El geógrafo y climatólogo considera “básica” la ubicación de un observatorio de este fenómeno en el archipiélago para abrir “una ventana en el atlántico norte”
El Parlamento continúa en Lanzarote con los encuentros entre administraciones públicas y tercer sector para elaborar una estrategia canaria de desarrollo sostenible.
El geógrafo y climatólogo Jonathan Gómez Cantero, experto en riesgos naturales, cambios climáticos y divulgación, afirmó este viernes en Lanzarote que Canarias “se tiene que poner en marcha cuanto antes para albergar un observatorio de estudio del cambio climático en su territorio”, ya que el archipiélago “es un punto privilegiado en el mundo por su latitud y ubicación geográfica para este tipo de estudios”. Gómez Cantero hizo estas declaraciones en la sede del Cabildo Insular, durante la celebración de la VI Jornada de trabajo sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), organizada por el Parlamento de Canarias.
“Canarias es un archipiélago aislado que puede convertirse en un observatorio mundial del cambio climático, abriendo una ventana en el Atlántico Norte, una zona no estudiada del planeta y que puede ser el reflejo de otros archipiélagos del planeta, sobre todo de la Macaronesia”, explicó el geógrafo.
Además, el experto se mostró bastante crítico con el conocido como ‘Acuerdo de París’, emanado de la Conferencia de París sobre el Clima de diciembre de 2015, un documento en el que los compromisos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero “no son vinculantes”.
Este acuerdo, detalló, establece que la temperatura media global del planeta no deberá nunca aumentar más de 2 grados centígrados y todos los países deberán luchar por mantenerlo en 1,5 grados, pero lo cierto es que “a día de hoy, la temperatura media del planeta ya ha aumentado 0,9 grados”. “Si frenáramos nuestras emisiones hoy mismo y mañana nadie emitiera dióxido de carbono, ni siquiera a través de la respiración de plantas y animales, llegaríamos de todas formas a los 1,5 grados de aumento”, añadió.
En cualquier caso, Gómez Cantero apuntó que el acuerdo ha servido para que países y comunidades autónomas “hayan podido ponerse manos a la obra bajo un paraguas común”. “Tiene una importancia vital que las comunidades autónomas tengan este acuerdo como referencia y lo regionalicen”, dijo.
Localización de los ODS
Precisamente a localización y regionalización de unos objetivos se refirió la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, durante su intervención inicial en la séptima reunión de trabajo con administraciones públicas y tercer sector para la elaboración de una estrategia canaria de desarrollo sostenible. Darias recordó que esta apuesta de la cámara autonómica, que cuenta con el apoyo unánime de los seis grupos parlamentarios que la integran, pretende construir, a partir del diálogo político y social, “un puente entre la Estrategia de Especialización Inteligente 2014-2020 de Canarias y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas”.
Así, Darias recordó que ya no valen los parámetros de crecimiento tradicionales, pues “la riqueza de un país no se mide solo en términos económicos, sino que necesitamos ver cómo es su calidad de vida, su desarrollo humano”.
“Queremos ir un paso más allá y plantear un desarrollo humano sostenible, que nos permita, igualando las capacidades de la gente, empoderar no solo a las personas que viven en la actualidad, sino lograr un desarrollo humano lo más permanente posible”, aseveró.
La era del antropoceno
Por su parte, el vicepresidente primero del Parlamento, David de la Hoz, explicó que la humanidad ha entrado ya en la era del antropoceno, “de la huella del hombre”, en la que “el ser humano está dejando su impronta, de una forma negativa, en el planeta”. “Los que tenemos responsabilidades en las administraciones públicas estamos obligados a ponernos las pilas”, afirmó De la Hoz, que remarcó que los territorios insulares y los territorios costeros “van a ser los más afectados y los más vulnerables por el cambio climático”.
“Tenemos que levantar la voz como territorios insulares para decir qué modelo de planeta queremos, porque no hay mucho tiempo para actuar; hay que cambiar la escala y que cada uno, en su metro cuadrado, haga lo posible por revertir esta situación”, concluyó.