El objetivo es que obtengan experiencia laboral en el sector público.
Empleo pone en marcha un plan piloto de formación práctica y empleo en el marco de la Estrategia Europea para afrontar el desempleo juvenil.
El Gobierno de Canarias, a través del Servicio Canario de Empleo, pondrá en marcha una experiencia piloto de formación y empleo consistente en la contratación en prácticas de recién titulados tanto universitarios como en formación profesional o certificados de profesionalidad, para que adquieran experiencia laboral en el sector público. De esta forma, la administración pública canaria también se suma a otras administraciones, instituciones, fundaciones o empresas, con responsabilidad social a la hora de ofrecer una primera oportunidad laboral con formación al colectivo con mayor índice de desempleo.
Los contratos en prácticas tienen como objetivo dotar al recién titulado de una práctica profesional afín a los estudios realizados, y exige como requisitos básicos, estar en posesión de un título universitario, de formación profesional de grado superior, oficialmente reconocido como equivalentes según la normativa de aplicación, o de certificado de profesionalidad, según la normativa de cualificaciones y formación profesional, que habiliten para el ejercicio profesional.
En este sentido, el principal requisito para participar en la iniciativa, es no haber transcurrido más de 5 años desde la culminación de los estudios, o 7, en el caso de desempleados con discapacidad. Otro de los requisitos es no haber sido contratado a través de cualquier modalidad contractual por un período superior un año, ni haber sido contratado/a en prácticas en el ámbito del Sector Público o privado en virtud de la misma titulación.
Los candidatos a participar en la iniciativa deberán de estar inscritos como desempleados, o en situación de mejora de empleo en cualquier oficina del Servicio Canario de Empleo, a fecha del inicio del contrato. Las primeras incorporaciones están previstas para este mes de septiembre.
Esta acción se enmarca con la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven y la iniciativa de Garantía Juvenil encabezando el marco estratégico para el desarrollo de medidas dirigidas a mejorar la inserción sociolaboral y a la reducción del desempleo juvenil, que será el colectivo preferente, aunque también podrán optar a él personas desempleadas mayores de 30 años que cumplan el resto de los requisitos.
El contrato en prácticas comporta una duración máxima de 2 años y mínima de 6 meses, y su retribución no podrá ser inferior durante el primer año al 60% del salario establecido para un puesto equivalente, ni al 75% el segundo año. Este plan piloto se desarrollará como una primera acción con 150 plazas, de distintos grupos laborales. Así, se corresponden con 90 plazas de grupo I, 10 plazas de grupo II y 50 plazas de grupo III.
El Servicio Canario de Empleo será el órgano responsable del desarrollo de esta acción piloto denominada Plan de Formación Práctica y Empleo en la Administración Pública en Canarias, para lo que destinará 1.219.733, 57 euros durante el presente ejercicio, y también será el encargado de la selección de los candidatos para las plazas descritas de entre los desempleados que cumplan los requisitos de este tipo de contratación y con los perfiles formativos adecuados para las 150 plazas identificadas en las distintas unidades de la Administración Pública Canaria.
Asimismo, coordinará el itinerario que realice cada beneficiario del programa, que combinará formación teórica con su actividad laboral en prácticas. Cada unidad administrativa de acogida de las plazas descritas nombrará, entre el personal, preferentemente funcionario, un responsable o tutor de práctica laboral que será la persona de referencia ante el Servicio Canario de Empleo para la efectiva coordinación de las acciones programadas y quien tutorizará a los contratados en prácticas, beneficiarios de esta acción piloto. El itinerario de las actividades durante el periodo de prácticas, seguirá las pautas de otras acciones similares de formación práctica que ya se realizan con éxito en empresas privadas, como parte, cada vez más esencial, de la formación para el empleo.