Se trata de una iniciativa pionera en Canarias que pretende mejorar la calidad de vida de las pacientes intervenidas de tumores de mama.
La Escuela de Linfedema del Servicio de Rehabilitación y Medicina Física del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, dependiente del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil, centro adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha formado a más de 700 pacientes, durante los últimos siete años.
El linfedema es una de las secuelas que se pueden producir después de haber padecido un cáncer de mama.
Se trata de la acumulación de líquido linfático en los tejidos adiposos, que se sitúan justo debajo de la piel, produciendo hinchazón y un aumento considerable del volumen de la extremidad superior.
Las pacientes que acuden a este servicio son, en su mayoría, mujeres, con una edad media de 60 años, intervenidas de tumores de mama con linfadenectomía y/o radioterapia.
La Escuela de Linfedema consta de una clase teórica y tres sesiones prácticas que se desarrollan durante cuatro semanas.
A lo largo de este tiempo las pacientes reciben formación sobre medidas higiénicas, cómo realizar un correcto vendaje, cómo actuar ante las complicaciones y cómo evitar posibles infecciones.
Antonio Ramos y Paula Rodríguez, médicos especialistas del Servicio de Rehabilitación y Medicina Física del Hospital Insular de Gran Canaria, aseguran que tras estas sesiones las pacientes tienen menos complicaciones, menos rigidez en la piel de la extremidad superior, menos dolor, menos infecciones, sufren menos estrés y menos limitaciones en su vida cotidiana.
Además, según informan los especialistas, las pacientes aprenden la manera de prevenir el linfedema y cómo tratarlo de forma adecuada, así como las medidas compresivas.
Las asistentes a la escuela pueden venir acompañadas de sus familiares a las sesiones, que son impartidas por dos médicos especialistas en Rehabilitación y Medicina Física y tres fisioterapeutas del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria.