Los relojeros aprovecharon el cambio al horario de invierno.
Los tres relojeros necesitaron 4 minutos y 35 segundos para retroceder las cuatro esferas de la torreos relojeros, durante la realización de su trabajo.
Cuatro minutos y treinta y cinco segundos necesitaron los relojeros de la Puerta del Sol de Madrid para cambiar las manecillas de las cuatro esferas que están incrustadas en su torre y retroceder una hora los relojes, de acuerdo al que puede ser el último cambio de huso en España. Esta operación de máxima precisión fue aprovechada para medir los tiempos de las Campanadas de Canarias, que requerirá cambiar esos mismos relojes en la próxima Nochevieja, retrocediendo igualmente las manillas, hasta colocarlas de nuevo en la hora previa a las doce campanadas y que suenen de acuerdo al huso horario insular, que previsiblemente seguirá siendo una hora menos en el futuro.
Fernando Clavijo, presidente del Gobierno de Canarias, firmó el pasado 5 de octubre un acuerdo con Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid, para que este 31 de diciembre el reloj de la Puerta del Sol, después de que se instalara en 1866, marque por vez primera la hora insular canaria. Aprovechando ese acontecimiento histórico y excepcional, en la plaza que marca el Kilómetro Cero de las comunicaciones con toda España, se celebrará un evento musical y audiovisual con contenidos basados en los valores universales que impregnan a la sociedad canaria y que son conocidos en el mundo a través de los millones de personas que visitan las islas cada año.
El equipo de relojeros que se ocupará del cambio de hora para que las Campanadas de Canarias suenen en la Puerta del Sol para toda España es el mismo que desde 1997 visita al menos una vez a la semana la Real Casa de Correos en el que está instalado. Repasan los mecanismos, engrasan los engranajes, revisan los tiempos y comprueban el perfecto funcionamiento del conjunto. Jesús López-Terradas y los hermanos Santiago y Pedro Ortiz Rey, de la tradicional y prestigiosa relojería Losada, son ya unos habituales del edificio de la Puerta del Sol. Está previsto que los tres viajen a Canarias antes de la próxima Nochevieja para conocer de primera mano la tradición relojera en el Archipiélago, donde están instalados algunos destacados mecanismos.
“Nos gusta colaborar y nos gusta esta idea de que el reloj de la Puerta del Sol marque también el huso de las Islas Canarias. Y vamos a apoyarlo porque es algo serio”, afirmó Santiago Ortiz Rey, igual de meticuloso que sus otros dos compañeros. Con una máxima concentración, él y Jesús López-Terradas completaron la minuciosa operación en medio del luminoso cubículo en el que se encuentra el mecanismo, aunque en lo alto de un edificio que en esos momentos sólo contaba con la presencia del servicio de seguridad, que en todo momento acompañó al equipo técnico.
“La noche del 31 de diciembre será algo diferente. Habrá más gente por el edificio y también intervendrá la bola que descuelga, aunque contamos con que el tiempo necesario para retroceder las agujas será idéntico”, añadió
Fernando Clavijo manifestó en la presentación del proyecto, hace cuatro semanas, que “el huso canario es un distintivo promocional indiscutible del Archipiélago”, que conlleva la difusión del nombre de Islas Canarias cada una de las 24 horas del día. El presidente del gobierno de Canarias considera que el reconocimiento del huso canario en el reloj de la Puerta del Sol “es un acontecimiento histórico, que hace justicia a los habitantes de las Islas Canarias, que van a ver reflejados su horario en el reloj de referencia que marca los distintos husos en el Estado”.