El número total de ocupados en las islas se sitúa a finales de 2019 en los 940.300 empleos, 26.900 más que un año antes, y el de parados en los 217.400, 10.800 menos que los existentes a finales de 2018.
Canarias cierra el año 2019 con una tasa de paro del 18,8%, un 1,2% menos que la registrada un año antes y 5,5% superior a la tasa media nacional.
El mercado laboral canario continuó creando empleo por sexto año consecutivo, manteniendo la tendencia de desaceleración iniciada hace un año con un total del 26.900 ocupados más en 2019 (+2,9%), 14.700 menos que los creados en el año 2018. De este modo el número de ocupados según la Encuesta de Población Activa publicada en el día de hoy asciende a 940.300 personas, cifra récor en la historia de Canarias.
Al mismo tiempo se ha producido una reducción anual en el número de parados en 10.800 personas (-4,7%), también menor a la que se producía en 2018, cuando el retroceso fue de 18.200 personas. Tras este nuevo descenso el número de parados en el Archipiélago se sitúa en los 217.400, una cifra no vista desde finales del año 2008.Tampoco ha parado de crecer el número de personas en disposición de trabajar, tal y como se aprecia en el comportamiento de la población activa cuyo aumento ha sido de 16.100 personas en el año 2019 (+1,4%), menor al de 2018 (23.300 activos más) hasta situar la cifra total de activos en el archipiélago en 1.157.700 personas. Como resultado de las anteriores variaciones, Canarias experimenta un retroceso de su tasa de paro del 1,2% hasta situarse en el 18,8%, cinco puntos por encima de la tasa nacional (13,8%), pero un nivel que no se registraba desde mediados del año 2018.
Desde la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife se valoran los resultados alcanzados en el mercado laboral durante el pasado año que, en cierta medida, ya adelantaban los empresarios en la encuesta de confianza empresarial con un menor pesimismo, derivado de unos resultados empresariales menos negativos de lo inicialmente esperados en el último trimestre del año. Sin embargo, y a pesar de que algunas incertidumbres económicas se han ido despejando, no se debe “bajar la guardia”, apunta su presidente Santiago Sesé quien destaca que “siguen siendo muchos los retos que tenemos por delante para conseguir mantener la actividad económica de nuestras empresas y con ello los puestos de trabajo generados hasta el momento”.” La economía continúa su senda de desaceleración y siguen apareciendo nubes en el horizonte, por lo que previsiblemente el ritmo de creación de empleo continuará atenuándose si no conseguimos nuevos estímulos que mejoren la actividad económica”.
Un conjunto de medidas de índole coyuntural, pero también estructural, entre las que, según se afirma desde Cámara de España han de figurar las relativas a perfeccionar el funcionamiento del mercado laboral en general y en particular, todas aquellas que tiendan a reducir la burocracia y los costes vinculados a la contratación laboral, aumentar la tasa de actividad, avanzar en la asociación de los salarios a la productividad y aproximar los programas formativos de los futuros trabajadores a las necesidades de las demandas de las empresas. Además, se señala la necesidad de revisar las políticas activas de empleo con el objeto de que contribuyan eficazmente a un mejor acceso al mercado de trabajo de aquellos colectivos más vulnerables como los parados de larga duración, los mayores de 45 años o los jóvenes.
Un buen cierre de año para el empleo
El comportamiento del mercado de trabajo durante el último trimestre del pasado año ha sorprendido tanto por la intensidad en el ritmo de creación de empleo (5,5%), como por el de reducción de la cifra de parados (-9,3%). Variaciones muy significativas que contrastan con las de la media nacional, que tan solo experimenta un crecimiento del empleo del 0,5% durante los últimos tres meses de 2019 y una reducción del número de parados del 0,7% durante este mismo periodo. De hecho, en valores absolutos las islas computaron 49.100 ocupados más y 22.200 parados menos en un solo trimestre.
Un balance muy positivo que además fue generalizado para el conjunto de sectores productivos, salvo la industria, en el caso del empleo y también en las reducciones de desempleo que también fue generalizada, salvo en el sector agrícola. Atendiendo a si el empleo generado fue de origen público o privado, se observa como ambos experimentan aumentos siendo mayor, en valores absolutos, el aumento del empleo privado con 30.900 ocupados más (el crecimiento del empleo público fue de 18.300 personas), pero, en términos relativos destaca el importante avance trimestral del 13,3% del empleo público, frente a tan solo un crecimiento del 4% en el sector privado.