Jennifer salió de Venezuela hace cinco años por la situación delicada que atraviesa este país, y su destino no fue otro que La Palma, su abuelo era palmero y su familia paterna le esperaba con los brazos abiertos.

Un año después le siguió su abuela, enferma y con necesidades médicas que no se cubrían en Venezuela.

Los padres de Jennifer aún no habían podido salir de Venezuela hasta que la abuela recayó y su hijo José no dudo ni un momento en volar a La Palma, con escala en Tenerife, para estar junto a su madre.

Jennifer, que ahora reside en Gran Canaria, aprovechó esta oportunidad para darle una gran sorpresa en pleno vuelo a su padre, al que echaba muchísimo de menos.

Quería que todo saliese perfecto y que ese momento fuese una divertida muestra de amor. Jennifer elaboró su plan hasta el más mínimo detalle. Se trataba de coincidir con su padre en el mismo vuelo de Canaryfly de Tenerife a La Palma.

Si quería viajar en el mismo vuelo que su padre, Jennifer tenía que desplazarse desde Gran Canaria a Tenerife a primera hora de la mañana y, por supuesto, que los vuelos cumplieran sus horarios. Jennifer no se la jugó y viajó con Canaryfly, acreditada por ser una de las compañías aéreas más puntuales del mundo.

Jennifer esperó hasta el último momento para darle la sorpresa a su padre. Hizo cola para embarcar y se quedó detrás de su padre, de incognito. Incluso se puso una gorra para pasar desapercibida.

Cuando observó a su padre ya sentado junto a la ventanilla del avión, ojeando su móvil, se le acercó y le preguntó en inglés si podía sentarse a su lado. Su padre le respondió que, “por supuesto que sí”, sin levantar la mirada, hasta que se da cuenta de que se trata de su hija y se funden en un tierno abrazo.

La puesta en escena del plan de Jennifer se recoge en un vídeo que subió a Instagran  (https://www.instagram.com/p/B4Zr2tAIyHP/). Algunos seguidores de Instagran se emocionaron hasta decir que tuvieron ganas de llorar.

Todo el equipo de la aerolínea low cost Canaryfly se involucró desde el principio hasta el final en esta emotiva historia: “Nos sentimos orgullosos de poder conectar a todos los canarios cada día y hacer posibles historias como las que hemos vivido hoy a bordo”, manifestó Ylenia Díaz, sobrecargo del vuelo en el que viajaron Jennifer y su padre.