La Guardia Civil ha localizado una granja ilegal con ocho arruís, unos animales con cuernos y barba que vienen del desierto y que están catalogados como especies exóticas invasoras en España. El dueño de la granja, un hombre de 59 años vecino de los Llanos de Aridane, ha sido investigado por el SEPRONA por poseer estos animales sin autorización.
Los arruís son unos bóvidos de la subfamilia Caprinae que viven en las zonas rocosas del Sáhara y el Sahel. Fueron introducidos en España en 1970 en el Parque Natural de Sierra Espuña (Murcia) con fines cinegéticos y posteriormente en La Palma (Islas Canarias). Desde entonces, se han expandido por varias regiones del país, ocupando hábitats y ecosistemas vulnerables.
Según la Ley 42/2007, de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, y el Real Decreto 630/2013, que aprueba el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, los arruís están prohibidos en España. No se puede tenerlos, transportarlos, venderlos ni comprarlos, ni dentro ni fuera del país.
Las especies exóticas invasoras son aquellas que pueden hacer mucho daño a las especies autóctonas, a los hábitats, a los ecosistemas, a la agricultura o a la economía que depende de la naturaleza.
El hombre investigado dijo a los agentes que había cazado dos crías de arruí hace años y que ahora tenía cuatro machos, tres hembras y una cría nueva. Los agentes han denunciado los hechos ante la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural como un auna infracción grave.
Las infracciones por la mera tenencia de especies exóticas invasoras pueden suponer multas de hasta 200.000 euros según la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad.
