Agentes del Grupo de Medio Ambiente (GRUMA) de la Policía Canaria han localizado y denunciado al propietario de dos perros de raza Pit Bull Terrier.
Los perros se encontraban, además, en un recinto que carecía de protección, con un vallado precario construido a base de palets y tablas de madera, que no ofrecía garantías de seguridad para los vecinos del municipio grancanario, que temían ser agredidos por estos perros, de carácter fuertemente agresivo. El solar se hallabaa ubicado en un camino muy transitado, que da acceso a numerosas viviendas de la zona.
La raza Pit Bull Terrier es una de ocho razas caninas catalogadas como potencialmente peligrosas. Tras la investigación policial efectuada por los agentes del GRUMA, se localizó al propietario de los animales y comprobaron que carecía de la preceptiva licencia que habilita a la tenencia de animales potencialmente peligrosos. No poseía, además, ni el censo obligatorio ni el seguro de responsabilidad civil exigido por la normativa. Por este motivo, los agentes procedieron a levantar acta de denuncia por diversas infracciones a la Ley de tenencia de animales potencialmente peligrosos, con cuantías que superan los 1.500 euros. La actuación policial incluyó también la adopción de medidas por el propietario de los animales, a quien se le demandó el acondicionamiento del recinto.