Un total de 263 personas han sido rescatadas durante la temporada y 215 evacuadas a hospitales.

Asimismo, 2.571 personas han podido beneficiarse del servicio de baño adaptado para personas con discapacidad y movilidad reducida.  

Recientemente, la Institución ha adquirido una nueva ambulancia y dos motos de agua para reforzar los servicios sociosanitarios en las zonas de baño.

Durante el periodo estival, del 21 de junio al 15 de septiembre, Cruz Roja ha estado presente en 34 zonas de baño del litoral de Canarias (21 en la provincia Tinerfeña y 13 en Las Palmas), con un despliegue de unos 160 profesionales contratados, apoyados por otros muchos voluntarios y voluntarias, con el perfil de socorristas, médicos, enfermeros, conductores, etc., que han velado por la seguridad y la salud de bañistas, realizando 2.830 intervenciones sanitarias (1.529 en la provincia de S/C de Tenerife y 1.301 en Las Palmas), lo que supone el tres por ciento del total de atenciones en todo el territorio nacional (más de 93.000 intervenciones en 300 playas de España). La principales causas han sido por picaduras, traumatismos leves, esguinces, luxaciones, erosiones, lipotimias y exposición excesiva al sol, entre otras.

Esta disminución en la asistencia son resultado, en gran medida, a uno de los principales objetivos de la Institución, reforzar la labor en la prevención. Más allá de la atención sanitaria, Cruz Roja lleva a cabo una importante labor preventiva, informativa y de sensibilización, con el fin de evitar los accidentes más habituales, extremar las precauciones en las zonas de baño y cuidar el medio ambiente. Al respecto, la Institución ofreció cerca de 100.000 recomendaciones a pie de playa para promover actitudes seguras entre los bañistas.

En cuanto a los perfiles de las personas atendidas, existen varios tipos. Por un lado, mayores de 65 años; niños y niñas debido a heridas, contusiones leves, golpes de calor o extravíos en los arenales; personas con patologías previas o enfermedades crónicas que se ven incrementadas por factores como el efecto de las altas temperaturas o la deshidratación; también personas extranjeras que desconocen el idioma y las condiciones de la playa; y jóvenes que en algunos casos adoptan conductas inseguras o imprudentes, por omisión o desconocimiento, como el acceso por zonas no permitidas o peligrosas, por bañarse bajo el efecto del consumo de sustancias, así como a causa de las zambullidas o por alejarse demasiado de la costa.

El servicio de Cruz Roja en playas incluye además el rescate de personas en riesgo (se realizaron 263 rescates este verano), las asistencias a embarcaciones (7 atenciones), las evacuaciones a centros hospitalarios (215 traslados realizados), y atención a menores extraviados (197 niños y niñas recibieron asistencia).

A esta labor, se suman las asistencias sociales a través de dispositivos para facilitar el baño adaptado de las personas con discapacidad o movilidad reducida. Durante este verano, la Institución ha ofrecido este servicio en 13 playas y piscinas de Canarias (9 de ellas en la provincia Tinerfeña y el resto en Las Palmas), llegando a atender a 2.571 personas (1.504 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 1.067 en Las Palmas). Para ello, se dispone de sillas anfibias, muletas y chalecos salvavidas.

Durante el periodo estival, Cruz Roja ha aumentado considerablemente sus recursos habituales, los horarios, días y lugares de cobertura, a fin de atender el incremento de los bañistas. Para ello, la Institución ha contado con una gran cantidad de recursos materiales, como embarcaciones, motos acuáticas, puestos de socorro, sillas de vigilancia, quads, ambulancias, diverso material para el rescate (latas, tubos de rescate, aros salvavidas, bolsas de rescate, material de inmovilización acuática, tableros médulo-espinal), material de comunicaciones (emisoras portátiles), material de primeros auxilios, desfibriladores semiautomáticos, etc.

Al respecto, hay que señalar la reciente adquisición de una nueva ambulancia y dos motos de agua, cubiertas con fondos propios de Cruz Roja, con el fin de reforzar y ofrecer una mayor calidad en los servicios sociosanitarios en playas.

“Los servicios de vigilancia, salvamento y socorrismo en playas son fundamentales en todos los municipios. En Cruz Roja consideramos que es muy importante planificar la gestión de estos servicios de forma adecuada y asignarle los recursos que merece, para garantizar la seguridad de las personas y evitar incidencias”. Explican desde la Institución.