Los datos del boletín sectorial de la Cámara de Santa Cruz de Tenerife revelan una caída promedio anual de las ventas del comercio canario en el tercer trimestre del año del 13,8% frente al descenso del 3,5% nacional.
“La delicada situación a la que se enfrenta el sector comercial de las islas, uno de los más afectados por el impacto del COVID-19, nos obliga a reaccionar con celeridad y contundencia para evitar el cierre de miles de empresas y la pérdida de un importante volumen de trabajadores”, advierte Santiago Sesé.
Manuel del Castillo, director general de Cajasiete, destaca que “es muy importante que las Administraciones profundicen en el desarrollo de medidas que ayuden al pequeño y mediano comercio, pero no menos importante que cada uno de nosotros como consumidores, ahora más que nunca, seamos responsables con nuestras decisiones de compra, conscientes de la repercusión que tienen, y que tarde o temprano todos nos vemos afectados por ellas”.
El paro en el comercio aumenta en 7.941 personas y las afiliaciones a la Seguridad Social descienden en 8.561 respecto al cierre del tercer trimestre de 2019.
A medida que se van conociendo los impactos de la pandemia en los diferentes sectores de actividad se confirma que estos están siendo más dañinos en las islas que en el resto del territorio nacional. Una situación derivada de la mayor vulnerabilidad de nuestra economía a las restricciones de movilidad a la que no es ajena el sector comercial, uno de los grandes damnificados de esta crisis, tal y como se desprende del último boletín sectorial de coyuntura elaborado por el Servicio de Estudios de la entidad cameral con el patrocinio de Cajasiete, relativo al periodo comprendido entre julio y septiembre de 2020.
Así, y a pesar de que durante el tercer trimestre del año el sector comercial registró resultados negativos de menor intensidad que en el trimestre anterior, los datos siguen mostrando importantes caídas superando el descenso medio del conjunto del Estado. El Índice de Comercio al por Menor (ICM) fue un 13,8% peor que en el mismo periodo del año 2019, un deterioro de mayor intensidad que el registrado por la media de comercio nacional cuyas ventas tan solo retroceden un 3,5% anual en el trimestre. Además de en las ventas, el retroceso del sector también se constata en otros indicadores como el Índice de ocupación, con una caída anual en el trimestre del 6,3% superior a la registrada un trimestre antes (-5%) que, además, supera al descenso medio nacional que fue del -3,3% anual en el tercer trimestre del año.
“La delicada situación a la que se enfrenta el sector comercial de las islas nos obliga a reaccionar con celeridad y contundencia para evitar el cierre de miles de empresas y la pérdida de un importante volumen de trabajadores difícilmente recuperables”, afirma Santiago Sesé, presidente de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Santa Cruz de Tenerife. En este sentido y dada la incertidumbre sobre la duración de la crisis Sesé cree que, “es importantísimo continuar propiciando medidas que sostengan económicamente los gastos que asumen todos los días los pequeños y medianos comercios de las islas como el pago de alquileres, los impuestos locales y autonómicos, el aplazamiento del pago de las cuotas de los préstamos que han tenido que solicitar para hacer frente a los diferentes pagos, etc. a la espera de que se vayan recuperando los ingresos. “
En esta misma línea el director general de Cajasiete, Manuel del Castillo, destaca que “es muy importante que las Administraciones profundicen en el desarrollo de medidas que ayuden al pequeño y mediano comercio, pero no menos importante que cada uno de nosotros como consumidores, ahora más que nunca, seamos responsables con nuestras decisiones de compra, conscientes de la repercusión que tienen, y que tarde o temprano todos nos vemos afectados por ellas”.
El número de empresas comerciales inscritas a la Seguridad Social con algún trabajador a su cargo en el mes de septiembre era de 13.918, cifra que supone un descenso anual del 5,6% y 833 empresas menos que en septiembre de 2019 debido principalmente a la caída de los comercios minoristas (-615), ya que tanto los comercios mayoristas como las empresas de venta y reparación de vehículos de motor descendieron en menor medida, -123 y -95 empresas respectivamente.
Por su parte el promedio de afiliados a la Seguridad Social en la rama de actividad comercial durante el tercer trimestre experimentó una caída del 5,6% sobre la cifra del año anterior, 2,4 puntos superior al descenso medio nacional (-3,2%). Atendiendo al número de parados inscritos en las oficinas de empleo, se acentúa el cambio de tendencia que se produjo en el primer trimestre registrándose un aumento medio en el tercer trimestre del 25,4% (a nivel nacional el incremento fue del 22,5% respecto al tercer trimestre de 2019). De este modo septiembre finaliza con 149.531afiiados a la Seguridad Social y 41.904 parados registrados en la rama comercial, cifras que suponen 8.561 afiliados menos y 7.941 parados más que los existentes un año antes.
Una campaña de Navidad marcada por la incertidumbre
A pesar de que la confianza del sector comercial mejoró durante los meses de verano (7,2%) en su comparativa con los trimestres precedentes, en los que llegó a tener que cerrar gran parte de la actividad comercial no vinculada a servicios esenciales, no nos debe ocultar la enorme dificultad que están teniendo para mantener sus resultados empresariales. De hecho, del total de comercios encuestados a comienzos del mes de octubre tan solo un 14% afirmó haber mejorado sus resultados en el tercer trimestre del año respecto al segundo, un 33% los consiguió mantener y el 53% restante afirmó haber que estos habían sido peores que los alcanzados entre abril y junio.
Un panorama que no mejora de cara a las expectativas de negocio para el cuarto trimestre, a pesar de ser este periodo el mejor para las ventas al coincidir con la campaña de Navidad. La incertidumbre de poder abrir los comercios ubicados en las zonas turísticas, dependientes en exclusiva de la demanda de los turistas, sumado a
las dudas sobre cómo evolucionará la pandemia y cómo afectará a la demanda interna por el impacto que se está produciendo en el mercado laboral y en el poder adquisitivo de las familias. Así, el saldo de expectativas para el cuarto trimestre arroja un balance entre las respuestas favorables y desfavorables de -51 puntos, derivado de que tan solo un 8% de las empresas prevé una situación mejor durante los meses de octubre a diciembre frente a un 59% que estima que empeorará.
Por todo ello, el presidente de la Cámara de Comercio anima a todos los ciudadanos canarios a que compren en su comercio de proximidad para contribuir a su sostenimiento en estos momentos de especial dificultad. Una compra que deberá ser responsable y escalonada para garantizar las medidas de seguridad que nos permitan seguir manteniendo bajo control al virus.