El Ejecutivo regional ha reiterado la necesidad de que el reparto tenga en cuenta el carácter artesanal de la flota de las Islas, que utiliza artes de pesca selectivas y de reducido impacto ambiental.
El Tribunal Supremo ha aceptado a trámite el recurso presentado por el Gobierno de Canarias contra el Real Decreto 46/2019, que regula la pesquería del atún rojo en el Atlántico Oriental y el Mediterráneo, en el que se pide que dicho reparto tenga en cuenta el carácter artesanal de la flota del Archipiélago e incorpore criterios medioambientales y socioeconómicos.
El Gobierno de Canarias y el sector pesquero de las Islas llevan tiempo solicitando una cuota justa para el sector pesquero de las Islas, basada en criterios transparentes y objetivos, incluidos aquellos de carácter medioambiental, social y económico. El Ejecutivo de las Islas considera a la hora de hacer dicho reparto se debe tener en cuenta las características del sector pesquero insular, tradicional y artesanal, y que utiliza artes de pesca selectivos con un reducido impacto ambiental.
Así, en su argumentación, el Gobierno de Canarias había propuesto que se tengan en cuenta como referentes de capturas históricas de atún rojo en el área de Canarias el periodo 1971-1981, en lugar del periodo 1965-1981, que fue el empleado en el proyecto de Real Decreto, dado que está acreditado que la optimización de la recogida de datos estadísticos de túnidos en el Archipiélago, por el Instituto Español de Oceanografía, se produjo a partir de 1973.
Otro aspecto que Canarias considera se debe de tener en cuenta son las características técnicas de la actividad pesquera en las Islas y otros parámetros del buque, que optimizan la actividad del conjunto de la flota, así como criterios sociales y económicos, como la acreditación de las posibilidades de generación de empleo y las condiciones socio-laborales de los trabajadores.
Canarias también incluyó en su recurso la necesidad de que se incorporasen al reparto criterios de carácter medioambiental, que asignasen a la flota canaria una proporción de cuota que tenga en cuenta objetivamente las artes de pesca selectivas empleadas, las técnicas de pesca de reducido impacto ambiental y su bajo consumo de energía en la producción primaria de atún rojo.
