La suspensión temporal del servicio de rehabilitación permite disponer de más plazas y ampliar las rutas para garantizar la distancia de seguridad.
La empresa pública Gestión de Servicios para la Salud y Seguridad en Canarias (GSC), adscrita a la Consejería de Sanidad, ha reorganizado el servicio de transporte sanitario no urgente en las Islas para adaptarlo a las necesidades de traslado de los pacientes que reciben tratamientos vitales como la hemodiálisis, mientras dure el estado de alarma por el coronavirus.
Debido a la suspensión temporal de servicios como rehabilitación, las Mesas de Transporte de Las Palmas y de S/C de Tenerife disponen de un mayor número de plazas libres en los vehículos, lo que permitido distribuir a los pacientes de hemodiálisis de forma que se cumplan en todo momento las distancias de seguridad establecidas en los protocolos de Salud Pública.
En este sentido, también se ha incrementado el número de las rutas de los vehículos colectivos del transporte sanitario no urgente (TSNU) para que en cada recurso viaje un menor número de pacientes.
Desde que empezó esta situación de emergencia sanitaria, se ha intensificado la comunicación entre los centros que imparten hemodiálisis y las Mesas de Transporte para recibir información puntual de cualquier incidencia en los traslados de los pacientes que acuden a sus sesiones.
Actualmente, cerca de 800 pacientes de hemodiálisis hacen uso del TSNU para su traslado a los diferentes centros sanitarios donde reciben su tratamiento.
