Se crea un equipo multidisciplinar con Transición Ecológica en el que se analizarán los charcos que requieran de algún tipo de intervención en su entorno, así como dar a conocer su biodiversidad de forma que se tome conciencia sobre los mismos.
El plan director contempla una relación de estos espacios que están siendo usados y propone una solución técnica de mejora en su entorno, que someterá a consideración y consenso con las entidades competentes.
La viceconsejera Teresa Berástegui y el director general de Infraestructura Turística, Fernando Miñarro, exponen que se busca conjugar el uso de determinados charcos, ya sea para el baño o para su contemplación, con su protección medioambiental.
La Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias ha compartido con la Consejería de Transición Ecológica el Plan Director de Charcos en Marea, un proyecto en el que se ha tratado de identificar los problemas que existen en una relación de estos espacios por el uso de personas y proponer una solución técnica de mejora en los mismos y someterla a consideración y consenso con las entidades competentes. En este sentido hoy comenzaron las primeras reuniones de trabajo para dar a conocer este proyecto en el que se prioriza la integración y el respeto a la naturaleza.
Esta reunión, en la que han estado presentes la viceconsejera de Turismo, Teresa Berástegui; el director general de Infraestructura Turística, Fernando Miñarro; el viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica, Miguel Ángel Pérez, es la primera de un plan que contará, además, con la participación de todas las administraciones implicadas y en lo que se ha dejado claro por parte de Turismo de Canarias que no se contempla intervenir en los charcos, sino hacer propuesta de mejora en su entorno, adecuándolos allí donde sea necesario y siempre que sea viable y autorizado por todas las administraciones competentes.
Al respecto ambos departamentos del Gobierno de Canarias acordaron la creación de un equipo multidisciplinar en el que se analizarán los charcos que requieran de algún tipo de intervención para su mejora en su entorno, así como dar a conocer su biodiversidad de forma que sus usuarios o visitantes, tomen conciencia sobre los mismos.
De acuerdo con la memoria del plan director, el mismo se justifica en la necesidad detectada de realizar actuaciones para mejorar la calidad de unos espacios públicos identificados que se encuentran degradados y obsoleto, entendiendo que “es responsabilidad de la administración mantenerlos en las condiciones adecuadas de seguridad y salud y de manera sostenible e integrada en el paisaje”.
En este sentido, en el encuentro de hoy se compartió que la mejor manera de proteger y preservar estos recursos naturales identitarios de Canarias es ponerlos en valor, dando a conocer cuales son sus capacidades técnicas y medioambientales y sus bondades y cuáles son sus maneras óptimas de uso de forma que se pueda conjugar, ya sea el baño, en unos casos, o solo la contemplación, en otros, con su protección medioambiental.
Según ha explicado Teresa Berástegui, “el respeto al valor paisajístico y el interés particular de cada uno de los charcos de marea es el aspecto más importante, de ahí que la colaboración con Transición Ecológica, Costas y los ayuntamientos sea imprescindible”, y añadió que “la valoración medioambiental será siempre previa a la redacción de cualquier proyecto, tal y como ya está reflejado en el documento”.
En este sentido, el director general de Infraestructura Turística también defiende la necesidad de proteger los charcos. “Conociendo bien sus atributos y la manera correcta de disfrutar de ellos, porque hoy por hoy se están usando de manera inadecuada y si seguimos así perderemos la riqueza que los caracteriza”, dijo.
Además añadió que “muchos de estos lugares ya están siendo visitados de forma frecuente y necesitan de la adecuación de algunos de sus elementos, de forma que se pueda sustituir, por ejemplo, una escalera en mal estado o se mejore la información de seguridad, o se eliminen elementos de cemento anteriormente instalados en su entorno, sustituyéndolos si fuera necesario por otros más sostenibles e integrados”.
Por su parte, el viceconsejero de Lucha contra el Cambio Climático y Transición Ecológica, Miguel Ángel Pérez, avanzó que su Departamento tiene el propósito de que no se actúe en ningún charco que no haya sido antropizado anteriormente, es decir, que se limitará este plan a los entornos que hayan experimentado algún tipo de actuación previa. Del mismo modo, comparte con Turismo la necesidad de que cada intervención se consensue con los ayuntamientos correspondientes y con la propia Consejería de Transición Ecológica para su revisión, desde el punto de vista de su viabilidad medioambiental.
Asimismo, mostró la predisposición de su Departamento para trabajar en este borrador inicial y adecuarlo a los objetivos ya citados, con el propósito de que esta iniciativa sirva para poner en alza el valor medioambiental de los charcos de Canarias.
Tras esta reunión, Teresa Berástegui y Fernando Miñarro han mantenido un encuentro con el promotor de la iniciativa ‘Los charcos no se tocan’ con quien han analizado el plan, sus objetivos, sus condicionantes y cómo se va a priorizar la conservación medioambiental en cualquiera de las actuaciones que se puedan llevar a cabo para cubrir las necesidades detectadas.
En esa reunión, le han mostrado su total predisposición para recibir todas las aportaciones que tenga como biólogo marino especializado en Biodiversidad y Conservación, tanto en referencia al plan inicial o a los futuros proyectos de ejecución, ya que de lo que se trata es de llevar a cabo un proyecto sostenible, estratégico y territorial que mejore la relación de las personas con el medio natural, y concienciar de la necesidad de conservar estos parajes y evitar, a través de cubrir las necesidades detectadas, el uso de forma inadecuada.