Financiado por el Organismo Autónomo Parques Nacionales y dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, participarán 40 voluntarios de la Institución.
Este mes de junio se ha puesto en marcha en la Oficina Provincial de Santa Cruz de Tenerife el proyecto “Moviéndonos por los Parques Nacionales”. Esta iniciativa, promovida por Cruz Roja Española y financiada por el Organismo Autónomo Parques Nacionales, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, se desarrollará en los Parques Nacionales del Teide, en Tenerife, de la Caldera de Taburiente, en La Palma, y de Garajonay, en La Gomera, que han sido los tres elegidos de todo el territorio nacional para su desarrollo, con el fin de dar respuesta a uno de los problemas más importantes en nuestro contexto actual como es la conservación y mejora de los Parques Nacionales.
El proyecto se enmarca dentro del programa de Protección y Mejora del Entorno del área de Medio Ambiente de Cruz Roja y tiene como objetivo que los 40 voluntarios y voluntarias de la Institución, que han sido seleccionados, tengan la oportunidad de participar en actividades de conservación y protección, colaborando en los campos de trabajo que se realizarán en estos Parques Nacionales. A la vez que se trata de fomentar la vida asociativa y la convivencia entre el voluntariado.
Tanto en el Parque Nacional del Teide como en la Caldera de Taburiente el proyecto tendrá una duración de 3 meses (1 junio-31 agosto), contemplando dos campos de trabajo, donde el voluntariado estará durante 14 días conviviendo en el Parque Nacional. En total se prevé realizar 33 actividades en horario de mañana, mientras que por la tarde se organizarán actividades de ocio y tiempo libre.
En el caso del Parque Nacional de Garajonay, la duración será de 4 meses (1 julio-31 octubre), y, teniendo en cuenta las características del contexto insular de la isla de la Gomera, se basa en la realización de 29 actividades.
Las actividades a desarrollar abarcan diferentes tipologías, como conservación (recogida de basuras, la recolección de semillas y cultivo en viveros de la flora amenazada y matorral de cumbre, …), estudio de impacto (como por ejemplo el seguimiento del efecto de la fauna introducida (conejo y muflón) sobre la flora endémica del Parque Nacional del Teide), formación y educación ambiental para la actividad a desarrollar por el voluntariado, concienciación y educación ambiental para colectivos vulnerables (acompañamiento a personas mayores, con movilidad reducida, desempleados, …, en alguna ruta interpretativa), actividades de prevención (como desbroce de matorrales para evitar peligro de incendios en parcelas de reproductores de especies de flora amenazada), etc.
Por último, hay que destacar que Cruz Roja Española cuenta con amplia experiencia en la intervención en estos espacios protegidos. Concretamente, en estos tres Parques Nacionales ya ha desarrollado este mismo proyecto en 2017 y, en el caso del Teide, también en 2012, 2013 y 2015.