El Gobierno de Canarias ha anunciado el pago de dos ayudas directas por un total de 7,9 millones de euros durante 2025, destinadas a personas titulares de explotaciones de cultivos considerados estratégicos como la papa, el viñedo, la batata, el olivar, los forrajeros y los frutales templados. Así lo expuso este martes en el Parlamento el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, Narvay Quintero, quien en su intervención destacó que estas medidas se enmarcan en las actuaciones que el Ejecutivo regional impulsa para hacer frente a los efectos de la sequía en el sector agrícola.
Estas ayudas fueron establecidas como medida excepcional ante la escasez de agua registrada durante la campaña de 2023. En su primera convocatoria, se abonaron 3.872.506,14 euros a más de 1.500 personas beneficiarias. El Gobierno decidió continuar con este respaldo a través de una nueva resolución que contempla el abono de 4.037.244,70 euros a 3.160 agricultores durante el año 2024.
En relación con estas medidas, Quintero explicó que “en esta situación de estrés hídrico el respaldo a nuestros agricultores y agricultoras es prioritario para este Gobierno, por lo que además de las cuantías correspondientes a la campaña 2023 abonadas a partir de diciembre de 2024, hace apenas dos semanas publicamos la resolución sobre las ayudas de 2024 cuyo abono se realizará en las próximas semanas”.
El consejero también señaló que “por medio de esta línea de apoyo tratamos de disminuir el impacto socioeconómico de la sequía en la actividad agrícola mediante un soporte directo mientras desarrollamos otras medidas con un impacto a largo plazo, que abarcan desde la generación de recursos hídricos por medio de desaladoras hasta la optimización del consumo a través de inversiones en nuevas redes e infraestructuras de riego”.
Quintero indicó que se ha destinado 13,4 millones de euros, procedentes de remanentes del Programa de Desarrollo Rural (PDR) y de fondos propios, a la adquisición de diez desaladoras con capacidad conjunta para producir 22.600 metros cúbicos de agua al día, lo que se traduce en 8,24 millones de metros cúbicos adicionales al año para el riego agrícola.
Las nuevas desaladoras, basadas en tecnología de ósmosis inversa de bajo consumo y desarrolladas por el Instituto Tecnológico de Canarias (ITC) dentro del proyecto “DESALRO 2.0”, estarán operadas por los Consejos Insulares de Aguas. Ya se han definido sus ubicaciones: Tazacorte (La Palma), Hermigua (La Gomera), Gran Tarajal (Fuerteventura) y Arrecife (Lanzarote). En Tenerife se instalarán dos, una en Granadilla y otra en la Isla Baja; en Gran Canaria, las dos unidades se situarán en La Aldea y en el área entre Arucas y Moya. Además, en El Hierro se pondrán en marcha dos infraestructuras más, financiadas mediante una subvención al Cabildo insular.
Por otro lado, el Gobierno prevé invertir 20 millones de euros este año en la ejecución y mejora de obras de regadío, en coordinación con los Cabildos y el Ministerio.
En lo que respecta al Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PEPAC) 2023-2027, se ha contemplado una línea de apoyo para fomentar la inversión privada en infraestructuras de regadío con objetivos ambientales. Este eje de actuación cuenta con una ficha financiera de 8.750.000 euros para todo el periodo, distribuidos a razón de 1.750.000 euros anuales. La resolución provisional de esta línea fue publicada esta semana.
El PEPAC también incluye subvenciones dirigidas a la modernización de explotaciones agrícolas. Estas ayudas contemplan inversiones en sistemas de riego eficiente, entre otras acciones, con el objetivo de mejorar los resultados económicos de las explotaciones o facilitar su reestructuración en función del tamaño o tipo de producción. Cada beneficiario podrá recibir hasta un máximo de 250.000 euros.