Pablo Rodríguez señaló: “En el año 2017 circulaban en Canarias 1.134.000 turismos, ello supone una variación de 65.989 con respecto a 2016. Si continúa la tendencia de crecimiento experimentada, en 2025 el parque móvil será insostenible”, y añadió: “La respuesta a este escenario no puede ser únicamente construir más carreteras, no puede ser continuar con la ocupación de espacios naturales para que puedan circular más coches, no puede ser favorecer la contaminación y aumentar el CO2. Debemos poner límites, pensar en el estado del Archipiélago y en la calidad de vida de la ciudadanía a largo plazo y ello pasa por poner en marcha acciones que propicien un cambio de mentalidad hacia el uso del transporte público y hacia la adopción de nuevos hábitos de desplazamiento. En concreto, estas acciones las hemos materializados en la Estrategia de Movilidad Sostenible de Canarias 2019-2025”.

En esta línea, el vicepresidente y consejero de Obras Públicas y Transportes indicó: “Aplicar la Estrategia de Movilidad Sostenible de Canarias 2019-2025 supone apostar por un modelo que vaya más allá de una legislatura, eficiente y sostenible en el tiempo. Debe producirse una transformación real en nuestra sociedad para alcanzar una movilidad sostenible en Canarias, debemos promover un pacto por la movilidad sostenible entre todos”.

De esta forma, Pablo Rodríguez explicó que el plan marcado recoge, por un lado, el impulso del Bono Residente Canario, y que para su desarrollo por primera vez la comunidad autónoma aportará fondos propios para el transporte público terrestre colectivo, “nunca se habían designado partidas propias para una cuestión tan importante”, aclaró.

Además, el también consejero de Obras Públicas y Transportes detalló que la política de fomento de la movilidad sostenible incluye el sostenimiento de la línea de apoyo a los ayuntamientos canarios para la redacción y actualización de los Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). Así, indicó que el objeto de las subvenciones es implantar formas de desplazamiento más sostenibles, priorizando la reducción del transporte individual en beneficio de los sistemas colectivos y de otros modos no motorizados; el desarrollo de modos compatibles con el crecimiento económico, la cohesión social, la seguridad vial y la defensa del medio ambiente; así como el impulso de soluciones e iniciativas que reduzcan eficazmente el impacto medioambiental de la movilidad.

Al mismo tiempo, Pablo Rodríguez aclaró que otra de las acciones programadas es dar continuidad al Plan canario de la Bicicleta con el desarrollo de la segunda fase. Asimismo, comentó que se trata de un proyecto que busca incentivar una movilidad más sostenible en Canarias; diseñar una red de bicicleta eficaz, coherente y segura, pensada para la totalidad del ámbito territorial; y fomentar el uso de la bicicleta como un modo de transporte cotidiano, con independencia de su vertiente deportiva o de ocio.

El vicepresidente afirmó: “La segunda fase del Plan Canario de la Bicicleta incluirá medidas concretas dirigidas a propiciar la integración de la bici en el sistema de movilidad de las islas y a incentivar una red ciclista completa y eficaz, consolidando la existente y expandiéndola a zonas con difícil cobertura. El objetivo último de esta estrategia es incrementar el uso de la bicicleta en los desplazamientos hasta el 4% en 2025, frente al 1% actual”.

Finalmente, Pablo Rodríguez indicó que otras de las acciones establecidas por el momento en pro de la movilidad sostenible es la inversión en I+D+i de 1,2 millones de euros dirigida a la digitalización y la innovación tecnológica en el sector del transporte y la logística y; por otro lado, el incentivo fiscal de 0% de IGIC para los vehículos eléctricos, híbridos y bicicletas, que son respetuosos con el medio ambiente.