El sector retrocede un 20% anual en marzo tras solo dos semanas de confinamiento. La caída anual promedio del primer trimestre fue del 6,3%, similar a la registrada en el arranque de 2013.
El sector comercial en Canarias ha sufrido una caída histórica como consecuencia del impacto de la crisis del coronavirus. El último boletín sectorial de coyuntura, elaborado por el Servicio de Estudios de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife con el patrocinio de Cajasiete, pone en cifras el desplome del sector, que cuenta con cerca de 1.400 empresas menos, ha perdido casi 6.500 trabajadores y ha experimentado un retroceso de las ventas superior al 20% en relación con marzo de 2019.
El presidente de la Cámara, Santiago Sesé, presentó hoy los resultados del informe, referidos al primer trimestre del año, junto al director general de Cajasiete, Manuel del Castillo, y la directora general de la entidad cameral, Lola Pérez. “El comercio es uno de los pilares de la actividad económica y el empleo en el Archipiélago. Ahora que ha dejado de contar con una potencial demanda de cerca de 14 millones de turistas y que el consumo de los residentes se ha deprimido por el colapso de la economía, es urgente diseñar un conjunto de medidas que permitan sostenerlo mientras se prolongue la dura transición que va a tener que vivir hasta su recuperación”, afirmó Sesé. El presidente advirtió de la necesidad de que, en un escenario de ingresos cero o muy reducidos, serán necesarias “medidas de acompañamiento” a las empresas que les permitan mantenerse abiertas y conservar los puestos de trabajo.
La pérdida total de actividad provocada por el obligado cierre de los negocios y las previsiones de una caída significativa de la demanda se han comenzado a notar en el tejido empresarial, con una importante disminución del volumen de empresas. Así, el número de negocios inscritos en la Seguridad Social con trabajadores dados de alta que elabora el Instituto Canario de Estadística (Istac) muestra cómo el último día de marzo había en las Islas un total de 13.674 empresas que desarrollaban actividades comerciales, incluida la reparación de vehículos. Esta cifra supone un importante descenso del 9,2% anual, lo que se traduce en 1.384 empresas menos que en marzo de 2019. El retroceso responde, principalmente, a la caída de los comercios minoristas (-1.027), ya que tanto los mayoristas como las empresas de venta y reparación de vehículos de motor descendieron en menor medida (-188 y -169 empresas, respectivamente).
Los negativos efectos sobre el empleo de la situación generada por la Covid-19 no se reflejan en el promedio trimestral de afiliados a la Seguridad Social en la rama de actividad comercial, que durante el conjunto de los tres primeros meses de este año solo se redujo un 0,8% respecto a la cifra del año anterior. La explicación es el peso que sobre el conjunto de este periodo representan enero y febrero, en los que creció el número de afiliados (un 0,5% y un 1,1%, respectivamente).