Esta iniciativa que comenzó en los municipios de San Sebastián, Valle Gran Rey y Alajeró, llega ahora al resto de municipios gomeros.
Casimiro Curbelo destaca que “esta medida permite la mejora de la calidad y la atención de los clientes, además de consolidar la presencia de productos gastronómicos insulares en las cartas de los restaurantes de la Isla”
La Consejería de turismo del Cabildo de La Gomera continúa con la puesta en marcha de su Plan Gastronómico, destinado al sector de la restauración de la Isla. Después de iniciarse en los municipios de San Sebastián, Valle Gran Rey y Alajeró, este proyecto se llevará a cabo en el resto de municipios gomeros.
En este sentido, el presidente del Cabildo, Casimiro Curbelo, explica que “tanto los restaurantes de los municipios de Hermigua, Agulo y Vallehermoso, así como los del resto de municipios que no pudieron participar en la primera edición, tendrán la oportunidad de formar parte de este proyecto de mejora que ya ha beneficiado a los más de 40 restaurantes que ya han realizado esta formación”.
Asimismo, señala que “se trata de una medida que permite la mejora de la calidad y la atención de los clientes, y que además de consolidar la presencia de productos gastronómicos insulares en los platos que ofrecen los restaurantes de la Isla”, añade Curbelo.
Por su parte, la consejera insular de Turismo, María Isabel Méndez, destaca la repercusión positiva de este tipo de acciones que persiguen el objetivo de la excelencia turística, mediante la cual se pretende “actualizar las cartas de los restaurantes incluyendo productos locales, adquirir habilidades para la atención al cliente además de dar a conocer nuevas técnicas de marketing y gestión de su propio negocio”. “Debemos continuar trabajando para mejorar todos aquellos servicios y productos que ofrecemos al turista, consiguiendo una experiencia positiva por la que estén dispuestos a volver y por la que además nos recomienden como destino”, comenta.
Del mismo modo, asegura que esta formación permite potenciar a La Gomera como destino de turismo gastronómico al centrar gran parte de las acciones en la inclusión de los productos locales en la oferta de cada uno de los restaurantes, poniendo en valor singularidades de la Isla como el almogrote o la miel de palma.