El presidente del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, destacó este jueves la importante labor de acompañamiento, apoyo y asesoramiento que la Asociación de Cáncer de Mama de Tenerife (Ámate) ha realizado desde su fundación. “Ámate es todo un ejemplo desde la experiencia de mujeres que, ante la incertidumbre de la enfermedad, decidieron hace quince años hacerla más llevadera para las demás”.
Matos, la vicepresidenta primera de la Mesa, Esther González, la vicepresidenta segunda, Rosa Dávila, el secretario primero, Jorge González, y la secretaria segunda, Luz Reverón, recibieron hoy a una representación de Ámate encabezada por su presidenta, María del Carmen Bonfante Vargas.
Matos destacó el “mensaje de optimismo y esperanza” que se desprende del trabajo de estas mujeres, así como la “labor impagable” de Ámate, “dirigida no solo a quienes padecen la enfermedad, sino también a sus familiares”. Indicó que el diagnóstico de cáncer de mama “supone un cambio radical: ese día la vida cambia, por el proceso médico al que se enfrentan y, también, por el proceso personal para el que nunca se está lo suficientemente preparada”.
El presidente señaló que actos como el de hoy “invitan a seguir reflexionando sobre la importancia de que las administraciones públicas apuesten por la investigación, porque cuando vemos que los recursos públicos se ponen sobre la mesa es cuando es posible avanzar”. También hizo hincapié en la necesidad de seguir invirtiendo en la sanidad pública.
Por su parte, María del Carmen Bonfante Vargas hizo un recorrido por estos quince años de la asociación. “Ha sido muy duro, porque empezamos siendo solamente cinco mujeres que nos encontramos en el camino de la quimio y de la radioterapia y que coincidimos en que había que crear la asociación para que las mujeres que viniesen después no se tropezasen con las carencias con las que nos encontramos nosotras”, dijo.
“Al principio nadie apostaba por nosotras, pero nos hemos ido ganando el respeto poco a poco. Nos sentimos muy orgullosas por lo mucho que hemos conseguido”. Bonfante destacó también el enorme esfuerzo de los 24 trabajadores “con un corazón gigante” que desarrollan sus funciones en Ámate.
ÁMATE
Ámate fue creada el 6 de marzo de 2006 en la Tenerife por un grupo de mujeres con la ayuda de la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi).
Sus fundadoras pasaron por la enfermedad afrontando los problemas derivados de la falta de recursos y medios que lo hicieran algo más llevadero. Para comenzar, Sinpromi cedió un local con una psicóloga y una trabajadora social y, con una posterior subvención, fueron contratadas.
En la actualidad cuenta con el apoyo de organismos públicos y privados y con 24 trabajadores que atienden aproximadamente a 70 usuarios a diario. Dispone de 700 voluntarios y más de 1.500 socios.
Ámate ha conseguido llegar a más de 8.000 atenciones al año en su sede de Santa Cruz de Tenerife y sus 11 delegaciones: Santa Cruz de Tenerife, San Cristóbal de La Laguna, La Matanza de Acentejo, Santa Úrsula, La Guancha, Icod de los Vinos, Los Silos, San Miguel de Abona, Arona, Guía de Isora y dos en La Palma. Esperan poder abrir pronto en La Gomera y El Hierro.
Cuentan con ocho áreas de actuación: área social, psicología, fisioterapia, actividad física y deporte, micropigmentación de areolas, estética reparadora, área de eventos y servicio de nutrición, de reciente incorporación. Por otro lado, desarrollan eventos solidarios como desfiles benéficos o citas deportivas.
