Agentes de Inspección Pesquera de la Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias incautaron durante la última semana del mes de agosto un total de 21 kilos de marisco en la isla de Fuerteventura.
La primera de las infracciones detectadas consistía en la tenencia de un centro de restauración en la localidad de Morro Jable, municipio de Pájara, con 7,4 kilos de pulpos de talla antirreglamentaria. La cantidad de pulpos ascendían a 25 unidades, medida que no alcanzaban la talla mínima permitida de 1 kilogramo, según establece la Orden de 2 de mayo de 2011, por la que se fijan determinados aspectos del marisqueo a pie para la recolección de algunas especies de mariscos de Canarias; y tampoco disponían de la documentación que debe de acompañar a todos los productos de la pesca y que acredita su procedencia legal. Los pulpos presentaban orificios de entrada y salida por algún instrumento de pesca y fueron destruidos in situ en presencia del propietario, y retirados del consumo al no contar con las garantías sanitarias oportunas. Las infracciones han sido detectadas durante las inspecciones habituales que se realizan en el mes de agosto en centros de restauración.
La segunda actuación consistió en la incautación de 14 kilogramos de la especie protegida (Perna perna) extraídos ilegalmente por una persona en la playa de Jarugo, situada en la costa de Tindaya, durante la mañana del pasado día 3 de septiembre. Los mejillones fueron detectados en el interior de dos mochilas que portaba el presunto infractor, mientras los agentes realizaban sus labores de control e inspección en la zona. Se procedió a levantar el correspondiente acta de denuncia y a incautar el marisco capturado de forma ilegal.
La Dirección General de Pesca del Gobierno de Canarias recuerda que se han de respetar las tallas mínimas establecidas para determinadas especies y que los productos de la pesca deben ir acompañados en todo momento de la información de trazabilidad correspondiente, documento que garantiza su procedencia legal. La recolección del mejillón se encuentra prohibida en toda la Isla por la orden de veda emitida por el Gobierno de Canarias de 16 de julio de 2004, (BOC nº 141 de 22 de julio de 2004), siendo la prohibición de mariscar mejillones una medida que se adopta para proteger esta especie y favorecer su recuperación.
Ambas infracciones están tipificadas como “graves” en la Ley 17/2003 de 10 de abril de Pesca de Canarias y pueden conllevar multas de entre 301 a 60.000 euros.