El Gobierno de Canarias ha declarado hoy la alerta por fenómenos costeros para las islas de Lanzarote y Fuerteventura, debido al empeoramiento del estado del mar previsto a partir de la tarde de este jueves (30). Mientras tanto, se mantiene la prealerta en el resto del archipiélago, siguiendo las recomendaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y otros organismos competentes.
La alerta entrará en vigor a las 18:00 horas y afectará principalmente a la costa norte y oeste de Lanzarote y Fuerteventura. Se espera un oleaje combinado que podría superar los 5 a 6 metros de altura, acompañado de fuerte marejada y áreas de mar gruesa. Además, se prevé mar de fondo del noroeste de 3 a 4 metros en estas zonas.
Por otro lado, el resto del litoral afectado por la prealerta, que incluye la costa norte de Tenerife y Gran Canaria, así como las costas norte y oeste de La Palma, El Hierro y La Gomera, experimentará oleaje de 3 a 4 metros. También se espera viento del nordeste con fuerza 5 a 6 (entre 39 y 49 km/h), con amplias zonas con viento de fuerza 7 (50 – 61 km/h) y puntuales ráfagas de fuerza 8 (62 – 74 km/h) en altamar.
Para mañana viernes (31), las previsiones apuntan a un oleaje combinado que podría superar los 4 a 5 metros en la costa norte y oeste de Lanzarote y Fuerteventura, mientras que el resto del litoral afectado por la prealerta experimentará oleaje entre 3 y 4 metros. El viento del nordeste se mantendrá en la misma intensidad y se espera mar gruesa en Lanzarote y Fuerteventura, y fuerte marejada en el resto del archipiélago.
Es importante también tener en cuenta las mareas vivas, que alcanzarán sus picos en dos momentos: a las 01:55 – 02:35 horas y a las 14:20 – 15:05 horas. Durante estas horas, las corrientes marinas son más fuertes, por lo que se recomienda evitar zonas propensas a quedar aisladas.
Ante esta situación, el Gobierno de Canarias insta a la población a extremar las precauciones en las costas, siguiendo las recomendaciones de autoprotección. Se aconseja aplazar las actividades náuticas y deportivas hasta que mejore la situación, evitar la pesca en zonas peligrosas y asegurar las embarcaciones en lugares resguardados. Además, durante la pleamar, se debe evitar caminar o circular por las zonas cercanas a la línea de playa y alejarse de muelles y espigones.