Los arrestados fueron localizados en el interior de una vivienda en la ciudad de Nouadhibou (Mauritania) y se encontraban preparados para salir de manera inminente en una embarcación de pesca tipo cayuco.

Los organizadores exigían cantidades de entre los 600 y 1000 euros a quienes pretendían emprender el viaje, en su mayoría ciudadanos senegaleses captados en sus lugares de origen por colaboradores de la organización.

Se trata de otra de las operaciones realizadas por el ECI formado por agentes de Policía Nacional y de la República Islámica Mauritana y que desde su inicio en 2008 pretende poner fin a las organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de seres humanos que operan en el noroeste de Mauritania.

Agentes de la Policía Nacional destinados en el Equipo de Cooperación Internacional (ECI) con sede en Mauritania, han detenido a 18 personas preparadas para salir de manera inminente hacia la costa canaria. Los arrestados fueron localizados en el interior de una vivienda en la ciudad de Nouadhibou (Mauritania) preparados para emprender el viaje en una embarcación de pesca tipo cayuco con destino a las Islas Canarias. Los organizadores exigían cantidades de entre los 600 y 1000 euros a quienes pretendían emprender el viaje, en su mayoría ciudadanos senegaleses captados en sus lugares de origen por colaboradores de la organización. A uno de los arrestados se le atribuye un presunto delito de favorecimiento de la inmigración irregular.

El ECI, formado por agentes de ambos países, comenzó su andadura operativa en 2008 con un claro objetivo de poner fin a la actividad de las organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de seres humanos en el noroeste de Mauritania que contribuyen a la salida masiva de cayucos rumbo al archipiélago canario.

Preparados con 70 litros de combustible y comida para la travesía

Las investigaciones realizadas detectaron la presencia de posibles candidatos a la inmigración irregular que se concentraron en torno a una vivienda donde se localizaron compras sospechosas de material. Por ello, los agentes realizaron un registro en el interior de la vivienda en el barrio de Lereghid, en la ciudad de Noauadhibou (Mauritania), en el cual fueron hallados 70 litros llenos de combustible, 2 garrafas de aceite de motor, un dispositivo de posicionamiento y navegación GPS, chalecos salvavidas, trajes de agua, guantes, mantas, colchonetas, así como material para cocinar: hornillos y botellas de gas, comida y bebida para los días de travesía.

Los detenidos tienen edades comprendidas entres los 20 y 30 años y nacionalidades  mauritana,  guineana, bangladeshí, y senegalesa (15). El ciudadano procedente de Bangladesh está acusado de un presunto delito de favorecimiento de la inmigración ilegal. En el momento de su arresto se diferenciaba claramente del resto al vestir con ropa diferente que no era  apta para iniciar una travesía de varios días en cayuco. Además, entre sus pertenencias los agentes encontraron una tarjeta de residencia, un permiso de trabajo y de conducir, todos ellos vigentes y expedidos en Kuwait, país desde el cual llegó a finales de agosto a la capital mauritana para desplazarse finalmente hacia Noadhibou.

Llegadas intermitentes y grupos reducidos para no levantar sospecha

Los agentes de la Policía Nacional han podido determinar el modus operandi utilizado por la organización. Los migrantes habían ido llegando al interior del inmueble en grupos de tres personas y durante varios días, e incluso el día antes de que se produjeran las detenciones, todo ello para evitar sospechas. Una vez en la casa no podían salir en ningún momento a la espera de que uno de los organizadores, de origen senegalés, les trasladase al punto exacto de su partida. Hasta el último momento pretendían captar más candidatos con la intención de incrementar los ingresos. Al tratarse de una salida inminente, se sospecha que de madrugada, se había reforzado la vigilancia policial en zonas costeras de difícil acceso y propicias para la salida de este tipo de embarcaciones.

Debido a la actuación de los agentes no se produjo este desplazamiento y el organizador de origen senegalés no llegó a la vivienda, pero sí se había encargado de la compra de material necesario y de los alimentos para el viaje y la espera antes de partir.

La captación de quienes pretendían venir en cayuco a las costas canarias se había producido en sus respectivos lugares de origen por colaboradores con distintas organizaciones, tanto en Senegal como en Mauritania, lo que refleja la transnacionalidad de las mafias que favorecen la inmigración ilegal.

ECI hispano-mauritano para erradicar a las mafias

El Equipo de Cooperación Internacional comenzó su andadura operativa en el 2008 con el objetivo de poner fin a la actividad de las organizaciones delictivas dedicadas al tráfico de seres humanos que operan al noroeste de Mauritania, y que fomentan la salida masiva de cayucos rumbo al archipiélago canario.

Su puesta en funcionamiento produjo una reducción drástica de la salida de cayucos durante los meses posteriores a la entrada en funcionamiento del Equipo. Los excelentes resultados del trabajo realizado se mantuvieron a lo largo de los años siguientes, hasta culminar en el hecho de que durante los últimos tres años un solo cayuco procedente de Mauritania ha llegado a costas españolas. No obstante, de forma periódica y regular se siguen llevando a cabo intentos de salida de expediciones marítimas clandestinas, que son abortadas por la operatividad de la Policía Nacional española en trabajo conjunto con la mauritana.

El ECI realiza diariamente patrullaje preventivo conjunto en las zonas de salidas potenciales de cayucos hacia las Islas Canarias. Asimismo, obtiene información operativa dirigida a la investigación y posterior desmantelamiento de las redes de inmigración ilegal operantes en la zona. Además, los agentes españoles prestan apoyo técnico a los policías mauritanos destinados en los puestos fronterizos en sus labores de control y verificación de documentos de identidad, pasaportes y títulos de viajes portados por los viajeros.