En tres años de existencia, la bodega Winery On ha protagonizado una formidable irrupción en el mercado vinícola español e internacional.
¿Por qué gustan tanto sus vinos? Las claves están en una gama bien estructurada y diversificada, con un producto de calidad que entra por los ojos gracias a una singular apuesta por el diseño de sus etiquetas y envases.
Winery On es la bodega española de moda. Sus vinos ganan cada vez más adeptos, de todas las edades y preferencias.
Desde la D.O. Yecla conquistan tanto a quienes están probando sus primeras referencias como a consumidores muy experimentados. Pero lo suyo no es una moda pasajera, han llegado para quedarse en lo más alto de la liga de los vinos sibaritas y a la vez asequibles. No en vano, su proyecto ha sido diseñado para convencer.
RAZÓN Nº 1. Entra por los ojos. No es probablemente la razón más importante, pero sí nuestro primer contacto con el vino. El diseño de las botellas y los envases conforma gran parte de la personalidad de la gama de Winery On y además nos adelanta cómo será el vino.
Desde sus inicios, la bodega le ha dado a la creatividad un enorme protagonismo. Saben que la carta de presentación es una baza fundamental ante el consumidor y han asumido con ingenio la necesidad de captar su atención en un mercado donde la cantidad de propuestas llega a ser prácticamente inabarcable.
Por ello, la personalidad de cada integrante de su gama es acorde con su etiqueta y envase. Han cuidado cada característica de las ilustraciones, las formas, los colores… nada queda al azar. El resultado de este esfuerzo aporta a nuestra mesa un plus de distinción y nos suma puntos si nuestra condición es la de anfitriones. Además, el binomio vino-diseño nos resulta útil para recordar el conjunto en nuestra próxima compra.
RAZÓN Nº 2. La calidad de los vinos de Winery On está por encima de todo. Nadie repite la compra, por atractiva que sea una etiqueta, si el vino no le agrada. Y los vinos de esta bodega enganchan: son buenos y están buenos. La base de su gama es la variedad Monastrell, de la que aprovechan todo su potencial de color y sabor a través de diferentes coupages y con diversos tiempos en barrica.
Todo el proceso se enfoca a conseguir la máxima calidad. La vendimia se efectúa de forma manual, en el momento óptimo. La bodega está muy próxima a los viñedos, de forma que no se pierde ni un ápice de las propiedades de la uva, sometida a una selección para quedarse con los mejores racimos. Y en la elaboración domina la vanguardia, realizando los procesos de criomaceración, inertización, estabilización por frío y embotellado en la propia bodega.
RAZÓN Nº 3. Una gama amplia. Winery On ha desarrollado una completa gama de vinos, con ocho productos bien diferenciados pero a la vez dentro de una seña de identidad común. Todos de la misma familia, bien avenida, pero cada uno con su aire.
Quizá el más convencional sea Enfuria Classic, un 100% Monastrell de viñas centenarias. En el Enfuria podemos descubrir otros matices, al conformarse con un 50% de Monastrell, un 25% de Syrah y un 25% de Petit Verdot. Otro coupage de referencia en Winery On es Morena Mia, en el que el protagonismo se lo reparten la Monastrell (60%), la Cabernet Sauvignon (25%) y la Syrah (15%).
Demuerte (50% Monastrell y 50% Syrah) es uno de los mayores éxitos de la bodega. Constituye uno de los mejores exponentes de como la estética complementa un gran vino. Como una evolución en intensidad, especialmente enfocada a restaurantes y vinotecas especializadas, se creó posteriormente Demuerte Gold (Monastrell 50%, Syrah 30% y Tintorera 20%).
Lo más informal de la gama de Winery On es el dúo El Chico Malo – La Más Bonita, dos marcas complementarias. La primera, un tinto audaz con un 70% de Monastrell y un 30% de Cabernet Sauvignon. La segunda, un blanco muy fresco y lleno de matices. A ambos productos se ha sumado La Más Bonita Rosé, la respuesta de la bodega ante la demanda de rosados de calidad apreciada ya como tendencia mundial.
RAZÓN Nº 4. No tienen edad. Winery On no renuncia a ningún tipo de público porque ningún tipo de público debería renunciar a Winery On. Por eso, sus diseños son muy actuales, se han adaptado a los referentes más vanguardistas, pero a la vez mantienen plena elegancia y dejan siempre margen a alguna reminiscencia clásica. En definitiva, han encontrado el equilibrio perfecto para que sus vinos sean comprensibles para cualquier tipo de consumidor: jóvenes o mayores, experimentados o novatos.
RAZÓN Nº 5. Porque los tenemos a un clic. Winery On conecta con la sociedad mediante una presencia muy activa en las principales redes sociales. En sus cuentas de Facebook, Twitter e Instagram explican las características de su gama de vinos, detallan la filosofía de la bodega o nos ofrecen sugerencias de consumo. No es una mera promoción de sus vinos, sino que resulta una herramienta muy útil para conocer más a fondo su proceso de elaboración, su diseño o las claves de cada uno de los integrantes de una gama tan versátil. Siempre de un modo ameno y creativo, el sello que define la personalidad de esta iniciativa enológica.
Además, el Club Winery On permite recibir de forma gratuita por correo electrónico información con las novedades de Winery On.
RAZÓN Nº 6. Una bodega comprometida con su territorio. Winery On tiene pleno encaje en la Denominación de Origen Yecla (Murcia), que se ha distinguido en los últimos años por la elaboración de vinos con una excelencia creciente. La bodega posee unas veinte hectáreas de viñedos en esta D.O. en la que la variedad Monastrell tiene carácter autóctono, con una plena adaptación a la climatología y las características del suelo. Winery On ha sabido recoger toda la tradición vitivinícola de la zona y, sin perder ese apego, reinterpretarla con los lenguajes actuales del vino. El resultado convence.