Por José Antonio CARRERO ARAUJO Representante Delegado de COPEI España.
Para nadie es un secreto el gradual retroceso que la democracia ha sufrido en nuestro país de origen, la República de Venezuela. Tan grave ha sido el mismo, que la propia Organización de Estados Americanos (OEA) ha hecho saltar todas las alarmas, activando un diálogo para considerar la grave situación que allí se atraviesa y la eventual aplicación de la Carta Democrática Interamericana.
En ese mismo sentido, se han pronunciado a esta hora los Ministerios de Asuntos Exteriores de Perú, Argentina, Colombia, Chile, Brasil y Estados Unidos. Y por supuesto, nuestra Internacional Demócrata de Centro.
Aún cuando no fue ampliamente difundido por los medios, al régimen de Caracas ya le había sido aplicada una sanción diplomática no de poca envergadura, al impedirle ocupar la Presidencia pro tempore de MERCOSUR por haber violado el Protocolo de Ushuaia, de tenor equivalente a la Carta Democrática Interamericana.
A día de hoy, nos encontramos que al hacer desaparecer el principio constitucional de la división de Poderes, la oficina judicial del régimen, otrora Tribunal Supremo de Justicia, ha decidido en dos “sentencias” despojar de todas sus atribuciones a la Asamblea Nacional, órgano elegido de forma directa por los ciudadanos venezolanos, de mayoría abrumadoramente opositora, en libérrimos comicios, y declararla en “desacato”, anulando de un plumazo la representación soberana. Concéntrase así el poder en la sola Presidencia, o en sus adláteres, pero de un plumazo se liquida el Estado de Derecho en Venezuela.
Esta jugada tiene fines inconfesables, pretendiendo dar una pincelada de juricidad a la escalada de la represión contra la oposición democrática, para hacerla desaparecer bajo las infames cadenas de la dictadura.
Queremos ser la voz de los innumerables presos y desaparecidos del régimen y el llanto de todas las madres que lamentan a sus hijos muertos por la inseguridad.
Queremos prestar nuestra garganta a los cientos de miles de venezolanos que nos hemos visto obligados a sumarnos a la Diáspora.
Queremos gritar a los cuatro vientos que nuestro pueblo muere de inanición.
Y queremos denunciar la ilegitimidad del desgobierno que ahora pretende hacer de Venezuela su coto particular, con grave ruptura del orden constitucional.
Sean ustedes voceros de nuestras angustias, y acompáñennos, al pueblo venezolano, y a su diáspora, en su lucha por la Libertad. Publiquen este comunicado y háganlo viral. Que no queremos escribir una nota de defunción, sino una participación de nacimiento.
Desde la representación de COPEI en España, en Santa Cruz de Tenerife, a 30 de marzo de 2017.