¿La madre de José Luis abusaba de los hombres?

Ésta pregunta sigue todavía en el tintero esperando alguna respuesta por parte de los expertos y expertas que últimamente están de moda, especialmente con las feministas y todo viene a raíz de la historia ocurrida en el pasado por la zona de Erquito, un pequeño pueblo de la Isla Gomera, en Canarias.

Les juro que no miento en esta carta para reflexionar y buscar una respuesta que nos convenza de si realmente hubo o no hubo, si existió o no existió maltrato por parte de la madre de José Luis Magdalena.

La madre se llama Nereida y hace un tiempo mirándome a los ojos confesó los hechos con peros y señales del presunto abuso, mientras desayunamos, pero además mientras confesaba se reía a carcajada y espero que incluso la Ministra de Igualdad nos dé una explicación….. ¿Cuáles son los hechos del presunto abuso?.

Nereida, hace sesenta y pico de años cuando cogía la hierba para las cabras, ovejas y una vaca en el fondo del barranco de Erquito, tenía algunos jóvenes intentando conquistarla y Nereida les decía que subieran la hierba hasta la casa y estamos hablando de manojos de cincuenta kilos aproximadamente a un kilómetro de distancia por lo menos y subiendo, échale pichón.

Obviamente los jóvenes que estaban enamorados subían la hierba y podemos imaginar el sufrimiento de esos pobres muchachos cargados como burros, pero no consiguieron conquistarla y terminó casandose con quién no le ayudó jamás a subir la hierba, porque era el más guapo. La pregunta es, “¿Podemos considerar la actuación de Nereida un maltrato o un abuso?”.

José Luis declara para éste periódico que no desea entrar en ésta polémica, alegando que su responsabilidad y su única obligación es llevar el timón del barco, navegando de la mejor forma, para que todos los pasajeros de Abordo estén a gusto y bien servidos.

Simplemente puede hablar con su madre Nereida y llegar a un acuerdo para ir a Sálvame Deluxe, pero la decisión es de Nereida y seguramente dirá que no, porque es agua pasada. Para terminar la carta, espero que hayas sonreído con esta historia simpática y que conste que lo de la hierba “no es mentira”. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Juan Santana.