Winston Churchill advirtió la democracia no es el mejor sistema, infirió “La democracia es el peor sistema de gobierno diseñado por el hombre, con excepción de todos los demás”, sin embargo, en varias ocasiones señaló su perfectibilidad… y ese es el gran reto para las naciones del planeta.
Paradójicamente, sus imperfecciones han sido caldo de cultivo para tiranías, para que éstas se modernicen a través de ella como anzuelo. Este 6 de diciembre 2020 en Venezuela se desarrolla un evento digno de este ejemplo, de cómo las grietas en la democracia permiten la toma o retención del poder por parte de antidemócratas.
En Venezuela, en esa fecha, se realiza la elección número 25 en los últimos 20 años, cualquiera podría exclamar que esa nación es la más democrática del mundo, lamentablemente es todo lo contrario, es una dictadura al estilo castrista empoderada a través de las inagotables riquezas de ese país y por la institucionalización de la violencia.
Poco a poco, aprovechando el populismo salvaje, anclado al boom petrolero más elevado y sostenido de la historia, el chavismo fue tomando las instituciones del país, hasta convertirlas en sedes o tentáculos del Partido Socialista de Venezuela (Psuv). Tanto que en 2007 Chávez convocó un referéndum para preguntar a los venezolanos sí querían el modelo cubano, consulta que perdió, pero a los pocos días, amparado en el parlamento nacional y tribunal supremo de justicia (TSJ) chavistas, comenzó aplicar su proyecto rechazado, hasta convertir a Venezuela en la pesadilla/tragedia de hoy.
En 2015 las tretas electorales no sirvieron, el rechazo al chavismo se impuso, los venezolanos le arrebataron el parlamento nacional, pero a los pocos días, las instituciones del Estado en condición de secuestro partidista restaron ilegalmente 3 diputados a la oposición para evitar la mayoría calificada, luego anularon todos sus actos, finalmente, la inhabilitaron vía TSJ a través de un inexistente e inconstitucional desacato. Así ha ocurrido en toda gobernación o alcaldía que la oposición le quita al chavismo.
Luego de 2015 el chavismo prefabrica los procesos electorales, impone partidos, sus directivas, candidatos, electores y resultados, ese es el origen de las asombrosas abstenciones en ese país, del internacional desconocimiento al régimen chavista venezolano y de las sanciones. Este domingo 6 de diciembre el mundo será testigo de cómo la democracia puede dar sustento a las tiranías, a los antidemocráticos. Observen y juzguen ustedes mismos. @leandrotango
Lic. Leandro Rodríguez Linárez (politólogo)