Cuando paseas por las calles de cualquier parte del mundo y encuentras una bolsa de basura o la cagada de un perro justamente en medio de la acera o en la carretera, o las esquinas con meadas de perros o los metales podridos por dichas meadas, ¿Quién es el culpable?, ¿El Ayuntamiento?. Pues no.
Los culpables somos todos, comenzando por la familia, los profesionales de la educación, el Ayuntamiento y todos los que pasan cerca y no denuncian de cualquier manera.
Cuando de forma altruista a través del teatro, algunos hemos luchado por una sociedad más limpia, dónde colaboramos personas que trabajan de Policía, en Juzgados, empresarios hoteleros, personas que trabajan en emisoras de radios o periódicos y luego descubres que algunas personas que se suponían importantes con nombres y apellidos nos han tomado por gilipollas, es cuando de verdad entendemos que los perros, los gatos, los caballos y los cerdos, valen más que esos energúmenos. ¿Que le está pasando a la sociedad?. ¿A donde queremos llegar?. ¿A que estamos esperando?.
Éstas son muchas de las preguntas que escuchamos en la calle o en Terrazas, cuando nos sentamos unos minutos a tomar café y no escondemos que tenemos una ración de carne con papas para todos, porque políticamente hablando, dentro del P.E.B.T., el Partido de Expertos de Bares y Terrazas, sumando a los del P.E.R.S., el Partido de Expertos de Redes sociales, podemos escuchar mensajes en contra o a favor de todos los grupos políticos, lo cual demuestra que la sociedad está atrapada cómo los pescados en las redes o en las nasas y “para enderezar todo éste rebumbio del planeta, lo primero que tenemos que hacer por obligación es reflexionar y no mentirnos a nosotros mismos”. ¿Quiénes son las mejores personas que trabajan por la sociedad?, ¿Los que hablan o los que actúan?.
Cada uno sabe sus cosas y Dios y el mismísimo Diablo saben las de todo y allá cada cual con su conciencia, pero no te mientas a ti mismo, porque ya somos granditos para tantas boberías.
Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos y estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.