Madagascar es una isla muy grande con más de seis millones de habitantes y mientras el amigo Ginés del sur de Tenerife, la recorre en una moto alquilada, va enviando fotos y vídeos de aquellos lugares por donde va paseando, Voy a dedicarle una carta sorpresa, porque me hace ilusión que lean el periódico en Madagascar.
Mientras Ginés disfruta del aire en la cara y de la pura naturaleza, en España siguen los políticos dando el espectáculo en la Moncloa, peleándose mutuamente y así pasan las horas, los días y los cuatro años de mandato, en éstos tiempos que recuerdan el pasado cuando el Coliseo de Roma.
El gran público sentado frente a las cajas tontas o sentados en cualquier lugar con sus teléfonos móviles, disfrutando con las noticias de la guerra de Rusia y Ucrania, como si de un juego se tratara, comentando y también enfrentados unos a favor de Ucrania y otros a favor de Rusia, como si fueran expertos en todo y al final en nada.
Incluso algunos atrevidos están convencidos de que Putin el presidente ruso, es el comandante de la antigua canción que dice, “Se acabó la diversión, llegó el comandante y mandó a parar”.
Faltan muy pocos meses para las Elecciones Municipales y huele a leña encendida, porque dentro de poco comenzarán las sonrisas de los diferentes líderes y sus seguidores, las promesas por cumplir y así hasta el infinito y más, pero estamos viviendo tiempos de incrédulos, porque desgraciadamente el político perdió la confianza en gran parte de la sociedad. ¡Ay! ¡Que pena!.
Comencé bien escribiendo del paseo en moto de Ginés por Madagascar, salté a la política y aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.