Aurelio Domínguez desde el sur de Tenerife, una vez más desea compartir con todos los lectores de éste periódico, las pruebas del precio a que están pagando el kilo de plátanos, para que entiendan porqué es mejor plantar marihuana y seguro que será más rentable.
Según confiesa Aurelio Domínguez, cuando era niño acompañaba a su padre al mercado con calabacines por ejemplo y si pretendían engañarlo, volvíamos a cargar los calabacines al furgón para dárselos a las ovejas, porque por lo menos daban carne, leche y lana.
Si un camión transporta mil kilos de plátanos, estamos hablando de una ganancia de doscientos euros y con ésto no pagas ni el transporte, agua, veneno, impuestos, estiércol y un sin fin de materiales y además es imposible poder contratar legalmente ni ilegalmente.
La finca es una herencia de su padre, por no decir, una putada, porque está clarísimo el abuso por parte de los intermediarios abusadores sin escrúpulos y cuando llegas al supermercado agarras un cabreo de mil pares de huevos, porque a veces vemos los precios a casi tres euros.
Seguramente en el futuro cuando el hambre apriete, tener un trozo de tierra para plantar papas, tomates, calabazas y otras hortalizas o frutas será un lujo, pero actualmente es una ruina, a no ser que mandes al carajo a las cooperativas, porque ésta situación es insoportable.
Creo que con éstas pocas palabras está todo más que dicho y según Aurelio, no vende la finca porque su hermana está aguantando como puede por motivos sentimentales, porque sino fuera por ella, se quitaba éste martirio de encima.
Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos y estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.