No es fácil tener cabras por el pienso, luego existo.

No es fácil tener cabras por el pienso, luego existo y pienso comen las cabras.  Para conseguir unos buenos quesos tenemos que ser buenos catadores de éste manjar tan bueno y de la misma manera peligroso sino sabemos controlarlo, porque nos engordamos sin querer.

Muchos quesos pequeños tiernos que solemos comprar en los supermercados, están elaborados con leche en polvo y agua con algunos añadidos, pero esta noticia no la saben muchas personas, porque no leemos la letra pequeña, simplemente buscamos el precio y si es barato compramos y punto pelota.

Sanidad mientras no mate a nadie, aprueba esta forma de venta. La cuestión es que muchos alimentos llevan añadidos sus conservantes y podemos compararlo con el cloro que echan en las piscinas para que no haga daño al cuerpo, pero todos estos conservantes con el paso del tiempo si harán daño.

Los pastores están preocupados porque los sacos de comida para las cabras y ovejas cuestan una media de doce euros, sumando todos los gastos de impuestos, sanidad y sin entrar en más detalles, podemos imaginar el sufrimiento de un trabajo sin horarios ni fecha en el calendario.

En el caso de Enrique, un humilde pastor de Juan Grande en el sur de Gran Canaria nos comenta que cada día tiene que gastar más de ocho sacos de comida y entre una cosa y otra, son más de doscientos euros diarios.

Para colmo no puede soltar a las cabras para que coman raíces y demás por los barrancos, porque está muy cerca un vertedero, aunque hay mucha basura en cualquier lugar y las cabras son amigas de comer cualquier cosa que encuentren y si tragan plásticos o papeles tóxicos, pueden morir asfixiadas o envenenadas y por éste motivo las tiene siempre en el corral donde hay espacio suficiente, pero los precios de la comida están demasiado elevados y lógicamente subirán los precios de los quesos.

Teniendo en cuenta que los quesos son de máxima calidad para los más pudientes no habrá problema, pero sería bueno que los precios fueran asequibles para todas las personas. Aquí lo dejo, para seguir reflexionando. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Juan Santana.