El nieto con doce años de mi amigo Titi de Tenerife, hijo de Mom y Sandra, se llama Álex y actualmente también es mi amigo, porque el roce hace el cariño.
Sus padres le regalaron una guitarra eléctrica el día de Reyes Magos, además de tres meses de clase conmigo, porque mis clases son muy cortas, en tres meses eres un guitarrista, aunque no es fácil, porque exigen una disciplina obligatoria donde nadie podrá soportarla a no ser que de verdad quieras tocar la guitarra.
Obviamente en tres meses estarás tocando de aquella forma que todas las personas cuando escuchen tocar, pensarán que llevan tocando durante muchos años y la cuestión es que las clases son con la base, la esencia, con lo justo para poder tocar muchas canciones de diferentes estilos.
Los más entendidos de la música, sabemos que con tres o cuatro notas, puedes tocar un millón de canciones, ya sean canciones al estilo country, rock, mexicano, blues y simplemente con un Mi, un La y un Si Séptima estarás disfrutando las horas que desees, pero obligatoriamente tenemos que practicar, porque sin practicar será imposible.
La disciplina es obligatoria sin duda alguna, pero esta vez Álex y yo, hemos decidido llevar un control total a través de un diario que puede convertirse en un futuro libro, que demuestra que en tres meses serás un guitarrista y el título es digno de reflexionar, “No te mientas a ti mismo”.
Éste proyecto de aprendizaje musical fue llevado a la práctica y fue un éxito demostrado hace unos años, cuando enseñé a Eva Barbuzano (hija de José Barbuzano, el ex cocinero de éste periódico) y aprendió a tocar el ukelele en tres meses.
Son muchos niños los que están tocando y cantando con éste proyecto y con todos aprendemos algo mutuamente. Con los niños chinos fue sorprendente, porque incluso les daba clase por Skype desde Tenerife a China y los chinos reciclan, porque lo que aprendían los niños, se lo enseñaban a sus padres.
Después de tener la base musical, cada persona sabrá si seguirá aprendiendo más notas o componiendo más canciones propias o canciones conocidas con diferentes notas y seguirá su camino por otros andurriales, pero no será necesario ningún profesor, porque sabrán los trucos para ser libres musicalmente.
El caso de Álex con doce años, es también sorprendente porque prácticamente sin estudiar saca buenas notas en el colegio, pero no debe confiarse mucho, para no llevarse sorpresas desagradables.
En el caso de la guitarra es un ejemplo, porque desde la primera semana descubrimos que era guitarrista, pero sino practicas, las yemas de los dedos no endurecerán y cuando tocas los dedos duelen, justamente por no aprovechar el tiempo.
No es lo mismo trabajar la mente, que trabajar los dedos y antes de terminar, confieso que he jugado dos veces con Alex al ajedrez y las dos veces he perdido.
La primera vez perdí, porque tuve el error de pensar que él perdería y la segunda vez perdí nuevamente, porque pensé que él no ganaría, lo cuál demuestra una vez más, que Álex es un máquina.
Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos y felicidades a todos sus familiares por la suerte de tener un cerebro tan grande en el clan.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.