Si vienes a La Palma y no pasas por el Mercado del Agricultor o por el kiosco a echarte un café, puedes decir tranquilamente que no has pisado La Palma.
La Caldera de Taburiente, la Cueva del Poris en Tijarafe, el Kiosco del Diablo, el Bar Canarias, el Mercado del Agricultor en Punta Gorda y muchos más lugares excelentes tenemos, pero el kiosco de los Llanos de Aridane tiene su encanto, aunque de vez en cuando llegue el clásico toca pelotas con su perrito que no deja de ladrar.
Ojalá prohibieran los perros en las terrazas de cualquier lugar y así la tranquilidad era absoluta, porque esa manía estúpida de llevar a los perros porque están atontados y no son conscientes de que están molestando.
Y pobre de que les digas algo, porque te soltaran las gilipolleces de siempre con el cuento de que los animales son mejores que las personas y bla bla bla bla bla bla, pero cuando sueltan eso suelo responderles a los dueños de dichos animales, “Que pena que no tengo un hueso para darte y seas feliz moviendo el rabo “.
En el Mercado del Agricultor de Punta Gorda puedes encontrar montón de productos buenísimos y la mejor artesanía de Sebas. (Punta Gorda se escribe junto, pero lo escribo separado porque me da la gana).
En el Mercado de Punta Gorda todavía podemos tomar los zumos de caña de azúcar y comprar los mejores dulces de las siete islas Canarias y aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las personas que llevan los perritos a las terrazas a ver si se les quita esa costumbre tan tonta.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
