La esquina de los muertos y la librería.
Cuando llegué al Bar El Olivo en Sardina del Sur en Gran Canaria, a echarme un cortado, un cliente conocido con voz de ultratumba me dijo, “Si vas a Pozo Izquierdo, no te sientes en el banco de la esquina porque todos los que se sientan están muriéndose” y confieso que me hizo gracia.
En ese banco donde está sentado el amigo de muchos, Óscar Alemán (foto adjunta), se sentaban siempre mi tío, mi padre y más personas, pero casi todos tenían de los ochenta años pa’rriba y después de los ochenta años si seguimos vivos, podemos tirar fuegos artificiales.
Óscar Alemán, es un hombre de Sardina del Sur, pero actualmente vive en Pozo Izquierdo y nos reímos juntos cuando hablamos del tema y voluntariamente está sentado para tomar la estampa. En casi todas las esquinas mean los perros, hubo prostitutas y muchas más cosas, como sentarse para charlar entre amigos, cómo es el caso del banco de Pozo Izquierdo.
Y cambiando de tema, nos vamos a Vecindario a la esquina donde estaba la famosa Librería Suafer, que cerró sus puertas hace muchos años y sentí nostalgia, recordando cuando íbamos de pequeños a comprar los libros para el colegio, con el gran hombre Juan Alvarado en paz descanse, Juancito para los amigos. Juancito además de regentar la Librería tocaba el órgano en la Iglesia de Sardina del Sur y nos contaba cuentos cuando éramos niños.
Jamás olvidaré el cuento de la gallina que iba al molino de la montaña, cargada con el saco de millo y ningún animal le ayudó a cargar el saco hasta el molino. No le ayudó el burro, ni el perro, ni el conejo, pero la gallina pudo llegar sola hasta el molino para hacer el gofio y cuando bajaba con el gofio, todos los animales le pedían un poco de gofio.
Aquí lo dejo, para seguir reflexionando. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana.