“Nasser” en representación de Las Ratas me regalan una camiseta de la banda y estoy seguro de que las nuevas generaciones no han escuchado nunca el temazo que enlazo a través de esta carta, bautizado con el nombre de “Niño Brown”.

Podría hacer un resumen de la banda, pero prefiero que escuches el tema “Niño Brown” y si te llega al alma, investigues la historia o la trayectoria de este grupo de amigos que en su día montaron el proyecto “Las Ratas”.

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Esta canción con la onda de James Brown en paz descanse huele a auténtico Soul y el vídeo clip es brutal, aunque la humildad de la banda está lejos del nivelazo, porque recuerdo cuando estábamos en Las Galletas al sur de Tenerife y confesaba mis felicitaciones, un componente cuyo nombre reservo para más intriga, decía que es un vídeo clip normal, ¡Viva la madre que los parió!.

Presumo de ser acomodador en un concierto de James Brown en 1.987 en el sur de Gran Canaria y ser responsable de sentar a los asistentes y del camerino simpático, porque pidió una nevera con agua y Coca Cola precintada por Sanidad, un espejo de un metro cuadrado rodeado de bombillas y un secador de pelo de los antiguos con forma de vaso gigante para jugar a los dados y donde las mujeres metían la cabeza entera.

James Brown, exigió el escenario montado un día antes del concierto y los músicos organizando el sonido estuvieron fumando marihuana todo el día, además James Brown dejó muy claro que no quería fotos con nadie ni firmar autógrafos y cuando acabó el concierto, solamente dejó unos calzoncillos rojos en el camerino, algo es algo.

¡Lo dicho!. Te invito a gozar de esta canción, pero para sentir el verdadero sonido y el feeling, escuchas con auriculares, porque las canciones cuando las escuchan con el sonido de teléfonos móviles es una pérdida de tiempo incalculable.

La música es para escuchar con las mejores condiciones y con auriculares nada ni nadie nos interrumpe mientras gozamos del puro arte y “Niño Brown” es un Arte y un Después.

Aprovecho para felicitar a Las Ratas, por seguir disparando balas de notas musicales y aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.