Los animalistas están de moda y cada persona tiene su opinión personal al respecto, porque sobran infinitas razones y pensamientos sobre éste polémico tema. Según los más entendidos, los animales racionales (tengo dudas si son los humanos o los otros) comienzan a establecer amistad por coincidencias o casualidades.

Con los caballos pudo ser porque cuando eran criados por nuestros ancestros desde potrillos, sintieron que el roce hace el cariño, además con los caballos o yeguas, descubrieron la velocidad, el transporte sin olvidar su carne.

Convivir con animales como si fueran uno más de la familia en el mismo hogar sin terraza o jardín, conlleva una responsabilidad, porque estamos obligados a sacarlos a defecar y para que estire las patas o mejor dicho, para que haga ejercicio.

Realmente no tengo claro si los seres humanos son racionales, porque no razona o razona muy mal, aunque si racional viene de comer una ración de cualquier manjar, si podemos decir, que los humanos son racionales, ¡Que lío!.

A veces observamos a seres humanos besando a perros o gatos o cualquier otro animal y seguramente será normal y higiénico, pero muchos todavía no estamos acostumbrados a ésta imagen. “Muchas personas llaman animales de compañía”, porque trabajan de acompañantes y quitan soledades y muchos sufren lo suyo sin entrar en detalles.

Recuerdo a una amiga que tenía un cochino vietnamita en su apartamento y estaba demasiado grande y gordo. El cerdo lo puso en la finca de unos conocidos y a la semana fue a verlo, pero encontró solamente los huesos y botellas de vino vacías.

Aunque es verdad que muchos animales son mejores que las personas, odio la frase, “Prefiero a un perro antes que a una persona”. La pregunta es, ¿Meterías un cerdo en tu casa?.

Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías y los animales en casas. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.