Hola querido lector, espero que estés bien y estés siempre intentando ser feliz porque no hacerlo es estar totalmente equivocados.

Deseo fomentar especialmente la confianza en los políticos y hacer sentir el deseo de votar por el mejor candidato o candidata, porque la confianza en un mundo mejor está rozando el suelo.

“No escribiré todos los nombres de los candidatos porque deseo que usted se preocupe en leer los proyectos de todos” y usted decide por quién votará con más seguridad, a no ser que su voto sea con amor de Amortizar.

La sorpresa en Arona para las Elecciones Municipales del 2.023 es Emilio Lentini porque arrastrará muchos votantes, pero leyendo un artículo de su proyecto, creo que nos comenta que desea ser Alcalde sin nómina y cuando leí ésta parte, recordé al amigo Mario Spreafico, porque cuando actuamos de ésta forma en política, suena bien, pero cuando una persona desea ser Alcalde sin cobrar, obviamente es porque su economía está solventada.

Cuando Mario Spreafico tenía su despacho en Las Galletas, solía ir a visitarlo y teníamos buenas charlas y recuerdo que fumaba Winston en el mismo despacho.

A mi también me ofrecieron ir de segundo puesto en un partido político, pero no pudo ser, porque quería ser Concejal de Limpieza solamente durante un mes sin cobrar, para tener el poder de poder firmar un proyecto de limpieza, que consiste en un Concurso de dibujos fomentando la limpieza con frases bonitas de los niños por todos los colegios y con los dibujos ganadores hacer los carteles informativos.

Luego está Dacil León, madre de los nietos del amigo Agustín Marichal y ésto hará que Agustín no pueda decir mucho, porque es abuelo de unos nietos muy queridos y que conste que Agustín es un buen amigo.

Después está Juan Luis Hernández que se está riendo por no llorar y todavía no logro saber quién será el candidato o candidata de Podemos, pero tendremos que saberlo porque no lo encuentro ni en el Google.

Con Mario Spreafico tengo la anécdota inolvidable de aquella vez que encontré frente a mi casa una bolsa grande de basura que estaba llena de jeringuillas, material ensangrentado y datos personales de pacientes justamente de Mario Spreafico.

Obviamente Mario Spreafico no era el culpable, fue la chica de la limpieza que tuvo la buena suerte de tirar la bolsa frente a mi misma casa y tengo la costumbre de los alemanes, ponerme unos guantes y revolver la mierda de la basura para buscar pruebas de quién fue la persona que tira sin piedad.

La chica justamente vivía cerca de mi casa, que casualidad. En fin…. aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las Elecciones Municipales y pensar bien por quién votamos.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.