Operarios de la limpieza en el Municipio de Arona, desean informar a través de éste periódico del sur de Tenerife que los nuevos contenedores de basura que han colocado en los diferentes puntos de recogida no tienen el mínimo nivel y además no entienden porqué han retirado los anteriores (no en todos los puntos de recogida).
Según imágenes que envían los mismos operarios, los antiguos contenedores todavía estaban en buenas condiciones y eran más fáciles para cargar en los camiones, incluso para que las personas metieran las grandes bolsas pesadas. Los nuevos contenedores, tienen una forma más difícil para meter las bolsas y cuando muchos piensan que han cortado las tiras de goma para que sea más fácil, no es así.
Las tiras de gomas que están en los nuevos contenedores, las están cortando para utilizarlas en otros menesteres, sin entrar en detalles del reciclaje. Desde la dirección del periódico se han puesto en contacto con responsables del Ayuntamiento de Arona y responden que obviamente tienen toda la razón, porque los nuevos contenedores no tienen el mínimo nivel y ya se han puesto en contacto con la empresa de servicio de los nuevos contenedores, para que solucionen el problema de manera urgente ya que el gobierno local tampoco está a gusto con estos contenedores.
El Ayuntamiento de Arona también desea informar a los vecinos que “por favor”, no tiren las bolsas con basura fuera de los contenedores, ya sea lejos o cerca, porque la limpieza es obligación por parte de todos los vecinos y sabemos la mala educación por parte de muchas personas.
Muchos niños van a tirar las bolsas grandes cargadas de basuras, porque los adultos son muy cómodos y muchas bolsas pesan mucho para los niños lógicamente y no pueden levantarlas para meterlas en los contenedores, ni en los antiguos, ni en los nuevos y de reciclaje más de lo mismo, pero poco a poco seremos más conscientes de éste problema “de todos y todas”.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.
