Diez años sin televisión. Increíble
Una persona llegó a la terraza de un bar del Sur de Tenerife y cuando estaba sentado en la terraza pidió al camarero un vaso de agua y hubiera sido mejor acercarse a la barra para que la mesa fuera para otras personas que consuman algo más.
Para más inri, dicha persona advirtió al camarero que el Gobierno de España anunció que el agua tiene que ser gratis, lo cual demostró una vez más que los más inteligentes viven de los idiotas y éste día conocimos a un idiota sin entrar en más detalles porque enturbia la carta “Diez años sin televisión”.
Que conste que el cliente del agua fue en el Restaurante El Gomeron, por si estás pensando que fue en el Restaurante Abordo que está cerrado hasta el tres de junio por vacaciones de sus amigos y clientes.
Hoy conocerás un poquito a Rodolfo, Rodo para los amigos, un joven de diecinueve años que lleva diez años sin televisión, no sabe quién es Pedro Piqueras de Tele 5, ni Sálvame Deluxe, ¡me encanta!.
Gracias que lee éste periódico de vez en cuando y solamente tiene Instagram, una vida sana mentalmente, está estudiando y trabajando en asuntos que contaré en otro momento, porque con saber que lleva diez años sin ver televisión es para darle una medalla.
Rodo, es feliz con su música, deporte, buenas personas en su entorno, familia, proyectos gratificantes y cuatro cosas más, que hasta yo mismo deseo saber más, pero todavía no puede contarme nada porque dosifica su tiempo bien organizado de aquella forma a su estilo propio.
Y con el amigo Rodolfo, un profesional de la tecnología estuve pensando en el teléfono móvil de José Luis Magdalena del Restaurante Abordo en Los Cristianos, porque dicho teléfono móvil lleva con él desde que no estaba ni el Teide.
Un teléfono móvil que se lo ganó en una caseta de balines tirando tres palillos, un teléfono odiado por los espías que usan el Picasus famoso, porque es indetectable y aquí está la diferencia entre las nuevas y antiguas generaciones.
Aquí lo dejo para seguir reflexionando. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana.
