Sin ánimos de hacer una crítica destructiva, sino simplemente compartir mi pensamiento personal, hago una pregunta a mi mismo, “¿Como es posible que en La Palma puedes tomar agua del grifo y sin embargo venden agua de Lugo en muchos restaurantes de la isla?”.

Obviamente el agua es un negocio más de la raza humana, porque los seres humanos hacen negocio de lo impensable, pero sorprende hacer negocios con el agua potable, porque justamente el agua no es un vicio, es una obligación para Vivir y en éste momento estoy escribiendo sentado frente a un pequeño bosque de la Isla Bonita, La Palma.

Somos agua y el futuro será por el sufrimiento de no tener agua ni comida y en unas islas dónde dependemos en gran mayoría del exterior, será bastante complicado, pero vamos a esperar que esto sea dentro de mil años o nunca.

Luego está la máquina expendedora de viagras que las encontramos en muchos baños públicos y según dichas máquinas, cada pastilla tiene un precio de 6 €, pero aconseja que tomes dos para más eficacia, es decir, que te escribe con vaselina que pagarás doce euros para más seguridad.

Cuando vives en el bullicio y estás sentado en el mini bosque, todavía tienes el cerebro cargado de sonidos interiores y muchas personas están tan acostumbradas al ruido, que no son capaces de soportar la tranquilidad.

A nivel personal confieso que hace tres semanas que no trago las noticias de la tele y siento estar desintoxicandome, porque duermo incluso mucho mejor.

Aquí lo dejo para seguir reflexionando de las viagras de la máquina y del agua de Lugo. ¿El agua de Lugo será más barata que la de Barbuzano en La Palma?. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Juan Santana.