En éste caso del joven en la UCI por las hostias de un toro, podemos decir que es un suceso donde reina el silencio, la reflexión o las diferentes opiniones secretas a favor o en contra, porque una cosa es que un toro nos haga daño cuando estábamos despistados a que nos haga daño cuando hemos amarrado a un toro y prendemos fuego en sus cuernos, además de estar tirando del animal de un lado a otro, mientras un público de humanos emocionados disfrutan del macabro espectáculo.

No vamos a mentirnos a nosotros mismos diciendo que todos estamos muy tristes por éste suceso, porque sabemos que algunas personas se alegran de que el toro haya levantado y tirado por los aires al pobre muchacho, un joven ignorante sin ánimos de insultar que estaba muy cerca del peligro sin las máximas precauciones.

En China y en otros países cercanos los perros son para comérselos y son un manjar para quien les gusta, mientras en otras partes del mundo son queridos, besados, mimados y son queridos como si fueran de la misma familia y por dicho motivo los gobiernos están estudiando la forma de que las mascotas incluso tengan un carnet de identidad, aunque en éste tema del papeleo, estamos muy avanzados.

Tampoco podemos olvidar a los humanos aficionados a las peleas de perros o gallos, donde las apuestas son muy altas, aunque gracias a Dios dichas peleas todavía no están legalizadas.

El joven que hasta éste momento que estoy escribiendo todavía sigue en la UCI, fue golpeado por el toro, fue levantado por los aires, zarandeado y arrastrado por los suelos.

Esperamos que mejore y salga del hospital bien sano, pero que haya aprendido la lección para el resto de su vida, porque quién está cerca del peligro, puede terminar en el otro barrio y cuando es por culpa de la ignorancia…… (no sé qué más escribir).

Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos y estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.