“Tengo ganas de una animalada de pata cochino el próximo día, pata, pan, alioli, papas arrugas y vino. Será una brutalidad”.
Éste mensaje de un amigo auténtico entró en mi whatsapp cuando iba en la guagua de pié cerca del conductor, por la altura del Cruce de Guaza en el sur de Tenerife y obviamente el chófer no puede hablar cuando conduce, pero escuché el sonido de su risa con sus ojos achinados, al gritarle cerca, desde muy cerca diciéndole, ¡Hostias!, Encontré la frase ganadora del año 2.022, “Tengo ganas de una animalada de pata cochino el próximo día, pata, pan, alioli, papas arrugadas y vino. Será una brutalidad”.
Eran las nueve y media de la mañana aproximadamente del viernes día 16 de diciembre cuando estoy en la guagua después de nueve meses, porque desde Abril no montaba en el mejor transporte público, pero hoy es el día libre de mi amigo y chófer Aurelio.
Desde la guagua puedes observar como los atascos están a la orden del minuto, algunos conductores insultándose mutuamente, otros no dejan paso a nadie aunque sean conscientes de que llevan mucho tiempo esperando que alguien les deje pasó. Y no se te ocurra ir con tu coche por la zona de Las Chafiras en hora punta y pregunto, “¿Como solucionamos el tema de los atascos?”. No será fácil solucionar el tema de los atascos por una razón lógica, “Tenemos demasiados coches, poco espacio, demasiados vendedores y compradores y otros motivos morales”.
Uno de los motivos por moralidad de los atascos es porque en España, especialmente en Canarias no existe la cultura del transporte público y soy testigo de esto último que escribo.
Conozco a personas que hasta hoy, jamás subirían a una guagua, porque son acomplejados o frustrados y sienten que montarse en una guagua es una bajeza. También es verdad que el transporte público tendría que ser más efectivo, sin entrar en detalles.
Para entender el valor o la importancia de cualquier asunto, tenemos que vivirlo libremente o por obligación y el día que los acomplejados tengan que montarse en una guagua por obligación, descubrirán que serán felices porque irán sentados cómodamente disfrutando del paisaje, durmiendo, mirando el teléfono móvil, leyendo un libro o la prensa, hablando con alguien y en resumen, serás libre para un millón de cosas que no conocían y estaban ahí, igual que el gofio.
¿La frase más filosófica del año 2.022?, “Tengo unas ganas de una animalada de pata cochino……..”.
Aquí lo dejo para seguir reflexionando sobre las romerías de los pueblos y estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Juan Santana.
