Hola querido lector y comenzaré desde el principio agradeciendo que estés conmigo compartiendo unos minutos en éste punto de encuentro donde prefiero las reflexiones a las opiniones a favor o en contra de mis escritos.
Los medios de comunicación, especialmente las televisiones nos invaden con programas de muchas personas que ganan el pan honradamente, pero diciéndote con quienes se acuestan ellos y ellas o con quiénes se besan o se mienten y fíjate que vamos a respetar ésta forma de vida, porque los verdaderos culpables son los millones de personas que siguen sus pasos.
Pues resulta que entre ocho mil millones de personas aproximadamente que habitan en el planeta, divididas entre pobres y ricos, enfermos o quiénes están en países con guerras o hambruna y al final por desgracia son simples noticias de menos de un minuto, te presento a Carmelo Albelo Hernández.
Carmelo nació en Punta Gorda en la Isla Canaria de la Palma antes de que estuviera el Teide en Tenerife o el Roque Nublo en Gran Canaria. Cuando tenía dieciocho años emigró a Venezuela porque cuando falta la comida cruzas los mares en busca del sustento y no eran tiempos donde te pagaban sin trabajar.
Conoció a María y tuvieron una semilla de nombre Lucy. Carmelo volvió a Canarias desde Venezuela veinte años después y amplió su familia, con su hijo político Chencho y su nieto Iván.
El martes trece de diciembre del dos mil veintidós será su funeral a las siete de la tarde en la Iglesia de El Fraile al sur de Tenerife y estoy seguro que muchos vecinos y conocidos todavía no sabían que Carmelo está en ese lugar donde absolutamente todos nos encontramos. Carmelo Albelo Hernández era un hombre muy educado, muy sociable y respetado por todos. ¿Conoces a sus familiares?.
Somos alguien y cada uno está en su sitio. Gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Descansa en paz Carmelo….. Juan Santana.