Almas en el planeta de los idiotas

Recuerdo a través de mis almas ancestrales cuando éramos unos cavernícolas por aquellos tiempos pasados y la verdad que fueron momentos inolvidables, porque no había tantas mentiras y las familias estábamos más unidas.

Vivíamos en clanes y obviamente teníamos conflictos pero siempre terminábamos bien, porque el problema fundamental era la comida y el agua. Hacíamos planes para cazar mamuts, pescado, frutas y cuando descubrimos las semillas todavía fue mucho más maravilloso.

Después descubrimos la velocidad con los caballos y un transporte para poder ir mucho más lejos a buscar comida, eran amigos y nos ayudaban a cargar mucho peso para llevarlos a las cavernas.  En la época del western comenzamos a notar los cambios en la sociedad, porque aparecen los inventores de lo que sea, las balas mataban mucho más rápido en el salvaje oeste, las peleas con los indios apaches eran brutales.

Las invasiones de los humanos son por la propia naturaleza y en la época medieval comenzaron muchas más tonterías, especialmente con las modas, pero los países árabes todavía en la actualidad siguen manteniendo su vestimenta.

Los espectáculos de los gladiadores y tantas historias vividas como para escribir infinitos libros. Ahora en el 2.022 por España tenemos al señor Puigdemon desde Bruselas mientras come mejillones y papas fritas amenazando con denunciar por sus motivos sin entrar en detalles.

Puigdemon un hombre que montó la de Dios en España con manifestaciones a favor de la independencia cuando realmente todos los partidos políticos son independentistas, porque cómo digo siempre, contratan a sus afiliados, amigos, conocidos y a los desconocidos los miran con lupa por si hay más puñaladas traperas y digo más puñaladas, porque aquí se apuñalan hasta entre ellos mismos.

Y el presidente francés Macron haciendo una campaña con pecho lobo y sonriente, porque ahora vivimos la época más loca de la historia y no por los sucesos, es porque con las redes sociales y los infinitos medios de comunicación estamos bombardeados a lo bestia buscando el protagonismo al precio que sea y el poder perdió el control.

Todos hemos perdido el control y nos hemos alejado de la época cavernícola donde los clanes estábamos unidos y el problema mayoritario era la comida, el foco de la vida y todo lo demás es imaginación. Aquí lo dejo, para seguir reflexionando. Que si Carmensa. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Juan Santana.