Diflomar les desea a todos sus clientes y a todos los lectores en general un Feliz Año 2.020, una empresa que está en el mercado desde el año 1960, aunque en tiempos ancestrales el nombre de esta empresa de limpieza era el mismo que el de su fundador, Dionisio González Delgado, que comenzó a dar sus primeros pasos atendiendo las demandas que fueron surgiendo en el sector turístico en el sur de Tenerife con visión de futuro hacia cuales podrían llegar a ser las exigencias de dicho sector. Diflomar está siempre innovando con el fin de satisfacer las necesidades de los clientes más exigentes que saben lo que quieren y demandan soluciones concretas y acertadas a nuestro equipo técnico y productos siempre formulados, testados y envasados bajo procedimientos ecológicos, a nuestro equipo de producción y damos solución a los problemas que se ocasionan en el tratamiento de aguas, a nivel de desinfección y artículos a usar para una correcta limpieza e higiene de hoteles, comunidades, restaurantes y demás colectivos.
Vivi en representación de todos los que trabajan en Diflomar, tiene el honor de dirigirse especialmente a los clientes, con el motivo de agradecer por su preferencia su empresa y los servicios que brindan. Gracias a los clientes de cualquier empresa es obvio que nos sentimos motivados cada día a continuar mejorando para poder ofrecer los mejores servicios y hacernos acreedores de mayor confianza. Vivi quiere recalcar y hacer mención de que llevan más de treinta años ofreciendo calidad y satisfacción a sus clientes y así mismo, continuamente están buscando constantemente mejorar para proveer del mejor servicio y la mayor comodidad.
Nos despedimos del año 2.019, esperando continuar sirviéndoles y apoyándolos en lo que requieran, además de comunicarles que pueden contar con nosotros en cada momento que lo necesiten y remitirles una vez más nuestra gratitud. La verdadera bondad del hombre sólo puede manifestarse con absoluta limpieza y libertad en relación con quien no representa fuerza alguna. “La insoportable levedad del ser” (1984), Milan Kundera.
Por: Juan Santana.