¿Has leído el Quijote? ¿Recuerdas ésta parte de El Quijote? Iba el Quijote con Sancho Panza, los dos muy relajados y cuando aparece el molino en la montaña, dice el Quijote a Sancho, “¡Voy a pelear con ese gigante de las manos tan grandes!” En lo que Sancho Panza responde, ¡Señor, que son molinos! Dice el Quijote, “¡Cógeme el pepino!. ¿A qué te la mandé?”. Pues más o menos es lo que piensan montón de personas de los molinos eólicos que están en muchos lugares del planeta y Canarias no queda atrás. Especialmente por las costas sureñas de Canarias, incluso algunos molinos eólicos están dentro del mismo mar y la pregunta es, ¿Para qué son los molinos eólicos y las placas solares?.
Están dando la tabarra en las noticias, con la subida del precio de la luz un día sí y otro también y con tantos molinos eólicos y placas solares, por lógica tendría que ser mucho más barata. Ahora los socialistas y podemistas culpan a los populares, otros dicen que es porque es un tema de empresas privadas y seguro que en campaña electoral, todos los grupos políticos prometerán que si les votas, la luz será hasta gratis. Obviamente siempre estarán los creyentes, pero tampoco extrañe que antes de dichas elecciones los socialistas logren bajar el precio de los recibos de la luz. Otra pregunta, “¿Imagina usted cuanto podrá pagar una pizzería después de doce o catorce horas encendido el horno?”. A no ser que tengan un horno de leña.
Los que no tenemos ni idea de que va todo esto también nos preguntamos, ¿Nos vacilaron con el rollo de los molinos? Algunos amigos y conocidos dicen que el problema está porque no tienen un lugar donde almacenar toda la energía que genera cada molino, es decir, unas baterías gigantes cómo la que tienen los transportes. Más preguntas por si deseas compartir tu respuesta, “¿Usted cree que la razón es el asunto de las baterías?”. Por ahora tendré que creerlo, porque fue un amigo quién me dio esta respuesta de falta de baterías.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Por: Juan Santana.
