Presidente Nuestro que estás en los Cielos, Bendito tú eres igual que todos los que tienen la suerte de poder vivir tranquilos económicamente a principios y a finales de mes, porque la comida es el foco de la vida y todo lo demás es imaginación. Actualmente los matemáticos están locos, porque las matemáticas son lógicas y dos más dos son cuatro y cuando un político dicta las normas saludables a la sociedad por el famoso virus hasta en las terrazas de los restaurantes y cafeterías, los matemáticos preguntan, “¿En que se basa un político para dictaminar los horarios de salida a la calle o la cantidad de comensales y clientes en una mesa?”.
Seguramente tendrá una explicación y usted querido lector en el apartado de comentarios, si sabes las razones nos hará el favor de explicarlo. Ahora resulta que eran ilegales los toques de queda, porque si no sería un no sé qué y el Rey era quien tenía que firmar y bla bla bla bla, pero centrándonos en el virus de nombre “Covid”, hago otra pregunta, ¿Por qué hay lugares con montón de personas como en los grandes centros comerciales y en otros lugares prohíben ser felices a menos personas?. ¿De qué va todo éste enredo?.
El problema de los políticos es que han vendido discusiones y maldades entre ellos mismos, han enchufado a sus amigos, afiliados y familiares como si los demás fueran los apestosos perdedores, pero lo peor de todo es que han perdido total credibilidad y a eso estábamos acostumbrados porque el político es el mismo reflejo del pueblo, es decir, todos somos iguales de artistas. La verdad está frente a nosotros cada día, pero la ignoramos, nos da igual y nos importa un rábano porque somos así y punto pelota. El gran problema comienza cuando nos quitan la poca libertad que tenemos unos señores que fomentan la tristeza porque parece que les pone y las normas saludables por obligación tiene que decirlas los profesionales de la medicina, pero incluso los médicos nos tienen locos, porque algunos están en contra de las famosas vacunas y esto está creando hasta discusiones familiares y entre amigos y conocidos.
¡Que no se enteran!. ¡Que nos tienen locos!. Mientras la mayoría vaya comiendo, seguiremos vacilando en las redes sociales, dónde tampoco hay control de horarios, porque la gente comenta cuando no tienen otra cosa mejor que hacer, sin saludar ni despedidas y son tres mil millones de personas aproximadamente cada día, en el planeta arreglando el mundo en el feisbuc. ¿Qué voy a contarte que tú no sepas?. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana.
