Cuando vas por la carretera y alguien para en el arcén por cualquier motivo, Dios quiera que no hayan culichichis en esos momentos. Culichichis son los que reducen o aminoran la velocidad para oler que pasó con dichas personas que están paradas en el arcén y está clarísimo que no pasó nada, porque salta a la vista que no ha sido un accidente y todo va bien. Y cómo sea una mujer o un hombre guapo que se baja del coche, peor aún, porque las miradas serán positivas, pero también sumarán a la lista de los culichichis.
Luego están los culichichis de las barras en los bares, que les encantan escuchar las conversaciones de aquellas personas que están muy cerca y para disimular actúan cómo que están leyendo un periódico y si no tienen periódico, actúan cómo que están mirando los mensajes de sus teléfonos móviles.
Hace pocos días en el sur de Tenerife un camión que estaba por la rotonda famosa de Los Cristianos dónde está la fuente, tuvo la mala suerte de caerse parte de su carga y gracias a Dios no hubo daño personales, pero esa tarde justamente abundaban los culichichis y la cola llegaba hasta cerca de la Camella. Gracias a que los Policías Locales, organizaban el tráfico, porque sino pasaríamos más de diez horas metidos en el atasco por culpa de los culichichis. Pues así, infinitos ejemplos de los culichichis.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Por: Juan Santana.
