Cuando tenemos la suerte de seguir vivos y poder saludar a nuestros ancestros aunque sea una vez al año, podemos sentirnos afortunados. Cuando tenemos la Suerte de sentir que tenemos amigos de verdad, podemos decir que somos millonarios, sin entrar en detalles más allá de aquello que nos rodea. Obviamente cómo dice el amigo desde la niñez, Basilio Sánchez de Sardina del Sur “el factor suerte siempre acompañará a nuestras vidas”. Justamente mi padre muchas veces decía esto mismo que dice Basilio y ya que estás leyendo, te presento de forma virtual a los amigos de Gran Canaria.

Dónde está el grupo de amarillos, el chico guapo de la izquierda con la gorra es Basilio junto a su ejército de amigos. Luego está Jordi que cumplió años el quince de julio, cuatro días después de mi y también vive en Pozo Izquierdo, vecino de mi madre. Jordi es un ingeniero profesional arregla torreones, que llega desde Madrid cuando todavía no estaba ni el Roque Nublo y según la bruja Maruja el Amor lo trinco y trincado está y feliz en Canarias. Si estás preguntando que es un arregla torreones, es quien controla o repara los transformadores brutales llenos de cables que nos traen la luz a los hogares (creo).

Somos aproximadamente siete mil millones de personas en el planeta y conocer a diferentes personas nos ayuda a crecer, pero volvemos a repetir que el factor suerte siempre irá de mano con cada uno de nosotros. No es igual nacer en Afganistán, que en Madrid, en Pekin o en Pozo Izquierdo, porque cada cultura tiene su rollo y Dios tiene el de todos. Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Por: Juan Santana.