La matraquilla de los famosos perros atrapados en La Palma nos enseñó y dejó en ridículo a un montón de personas que cada día nos comían el coco, en los medios de comunicación, especialmente en televisiones y al final unos anónimos hasta este momento, sacaron a los famosos perros. Digo “sacaron”, decir rescataron es muy exagerado, porque tuvieron tiempo suficiente para poner una pancarta con su mensaje y además muchísimas piedras en lo alto y en la parte baja lo mismo. El tema de los drones estaba bien, muy emocionante y entretenido viendo los perros como tomaban agua y todo, pero también demostraron el paripé de las esperas por los papeleos burocráticos, sumando la busca de protagonismo y audiencias para alardear y presumir de ser los más vistos. Sin embargo ocurrió algo inesperado con los famosos anónimos del Equipo A, porque ellos acabaron con todos los pijos que nos estaban entreteniendo y nos hicieron perder mogollón de tiempo hipnotizados frente a la caja tonta.

Obviamente un profesional como Pedro Piqueras no es el culpable, porque es un presentador de noticias limitado a soltar todo aquello que les sueltan los periodistas callejeros, más una suma de inteligentes enchaquetados que hablan hasta por los codos y con el más de lo mismo de siempre. Desde el primer día que llegaron los drones tenían que haberse dado más prisa, pero el viento y las prácticas con ladrillos en el campo de fútbol fueron más entretenimiento para los enganchados a la televisión, aunque practicar con ladrillos estáticos, simulando a perros no lo tenemos tan claro. A los vulcanólogos más jóvenes que hablaban al principio, podemos decir que los han escondido y hablan los más mayores, pero según la comidilla de algunos palmeros, los vulcanólogos más jóvenes fueron los más veces que advertían de la llegada de éste volcán.

Muchas personas han trabajado de verdad al pie del cañón, desde la Guardia Civil, Policía Local, personal de Medio Ambiente y miles de voluntarios, pero otros muchos han ido por simple curiosidad, a oler y a chulearse de que fueron y algunos después con comentarios que prefiero no recordar. Ánimo, Paciencia y Mucha Fuerza y Amor para todos los palmeros.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Juan Santana.