En estas fechas navideñas todos tenemos ese poquito tiempo de comernos el coco, pensando en todas las personas que faltan, personas con quién nos gustaría compartir un poquito de tiempo, unas cañitas, una tertulia, pero muchos están esperándonos en el otro barrio, otra parte no está por infinitos motivos y gracias a Dios, al destino o a Rita la cantaora muchos seguimos Vivos para contarlo. Esta mañana día 22 de Diciembre por ejemplo, salgo de paseo con un amigo y reservo su nombre a dar un paseo, es la única forma de tomarnos un café y currando de aquella forma que sabemos, una forma de vida que nos tocó y seguimos caminando hacia las metas. Hasta las metas, porque millones de personas, tenemos muchas metas y la primera es intentar ser feliz, no hacerlo, sería estar totalmente equivocados.
Mi padre en paz descanse, decía que la Navidad es hartarse el 24 y cagar el 25 y no escondo exactamente su frase, unas palabras de un hombre que en una época robaba gallinas con un anzuelo y tanza, como pescando, es decir, pescaba gallinas para comer. Un hombre que pasó parte de su vida con sufrimientos y gozaba comiendo cada día de la mejor forma, creo que muchos sabemos a quién salimos. Recuerdo que tenía una habitación especialmente para la comida, como cualquier restaurante con su economato y sería por la obsesión de que faltaran los garbanzos. En estas fechas muchos nos vestimos guapos voluntariamente o por obligación, porque vivimos en una sociedad dividida con diferentes costumbres y luego llega Fin de Año, donde muchos ya tienen reservadas su entradas en locales dónde bailaran, reirán y presumirán de sus vestimentas, felicitándose mutuamente de forma sana o borrachas.
Sin entrar profundamente en el negativo, no podemos olvidar que en estos tiempos, también hay millones de personas sufriendo enfermedades o por cualquier infinito motivo, pero así es la P. Vida, no la inventamos nosotros. Seguir luchando por intentar ser un poco más feliz es la Actitud Perfecta, no hay otra mejor forma de regalar una sonrisa a la Vida. Estimado lector, gracias por regalar un poco de Tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. A los Amigos Virtuales, Feliz Navidad Virtual y a los Amigos Reales Feliz Navidad Real, ellos saben quiénes son.